Levet no escapa a la maldición

La maldición se ha cumplido de nuevo. El ganador del Open de España del año anterior no ganará de nuevo y no repetirá victoria. Es como una ley no escrita que sigue repitiéndose año a año desde 1953, cuando Mark Faulner repitió el título que había logrado en el 52 en el mismo recorrido madrileño.

Este año, la mala suerte para el ganador del año pasado, para el defensor del título, ha vuelto a repetirse. El francés firmó en la tercer jornada una vuelta de 78 golpes para un total de +5 que lo alejan definitivamente de la victoria.

Tanto en los primeros nueve hoyos como en los segundo firmó 39 impactos viendo como la lucha por reeditar su triunfo del año pasado desaparecía a las primeras de cambio. Cinco bogeys, un doble bogey y un solo birdie fue el triste balance del francés que además de en ganar sigue pensando en las opciones francesas de albergar la Ryder del 2018. De momento este año, rien de rien.

Otro que tampoco ha tocado bien la bola ha sido el actual capitán europeo de la Ryder Cup, el escocés Colin Montgomerie, que con una vuelta de 75 golpes ha demostrado una vez más que este año está única y exclusivamente pensando en la Ryder, que es lo que tieneque hacer, y muy lejos de su mejor momento de juego.

Otra sorpresa ha sido la irregularidad del argentino Ricardo González. Tras el liderato del primer día, con -7, el segundo firmó un +7 que igualaba su marcador, dejándole al par del campo. En la tercera vuelta, la de hoy, más moderación pero igual irregularidad, +2.

Y en el duelo fraticida, los italianos Molinari cenaron juntos, pero ambos están lejos en la clasificación. Edoardo acabó con tres abajo tras los primeros 54 hoyos, mientras que Francesco, con -7, aunque remotas, todavía tiene posibilidades de ganar.