Uno de los ejemplos de estos comienzos es Antonio Hortal, un madrileño de 21 años que forma parte del Equipo Nacional de la Federación Española. Ha comenzado bien, con unos golpes increíbles, pero le ha podido la presión. Antonio es un muchachito muy joven que quiere dedicarse a esto y ser profesional dentro de no mucho tiempo.
La Federación Española le ha invitado por ranking. Ha salido a jugar en unas condiciones un tanto raras. Bolsa de palos prestada por un amigo porque los suyos los tiene en el talle. La Bolsa, un tanto destartalada, no se mantenía en pié, y ha llegado un momento en el que él casi tampoco.
Sus ídolos están aquí. El martes tuvo la oportunidad de jugar con un Nacho Garrido agradable que fue enseñándole dónde debía colocar la bola, y cómo debía seguir una estrategia. Toño, que así le llaman sus amigos, agradecido, absorbía todo lo que le iban soplando por el campo. El primer día de torneo ha entrenado con los grandes de Europa; ha compartido con ellos comedor y parking en el Club; pero al final no ha terminado nada bien, con +12 enúltima posición.
Hortal comparte experiencia con chicos como Carlos Pigem (+7), Juan Francisco Sarasti (+6) o Sebastián García Rodríguez (+5). No está demasiado claro como terminará mañana que es la jornada de corte, pero todo esto son vivencias que uno va metiendo en su propio saco de la vida y que le servirán en un futuro, seguro.