Llevamos dos semanas hablando de los problemas y del cierre del espacio aéreo europeo. Nube tóxica, nube de cenizas, nube de problemas……nubes rosas es lo que realmente se ha visto en Denia a nuestra llegada.
El Hotel Marriot se ha vestido de rosa para recibir a las componentes de los 18 paises que van a competir en esta tercera edición de la European Nations Cup. No falta nadie, algunas jugadoras han llegado con algo de retraso, otras todavía en la carretera..pero no nos cabe duda que mañana estarán todas preparadas para dar comienzo este torneo lleno de campeonas y como decía, ni el volcán islandés ha podido con ellas. Esto está lleno de anécdotas y de horas de viaje, en coche, en autobús y que les iremos contando, las irlandesas han tardado 30 horas por carretera…pero nadie se ha querido perder el acontecimiento deportivo de esta semana.
La tarde ha llegado a su ocaso llena de sonrisas y de ganas de dar el pistoletazo de salida a la European Nations Cup. Las rusas todavía en la carretera se han perdido al torero por excelencia en estas lides, Oscar Higares, más jugador de golf que torero desde hace algún tiempo. Meg Mallon, la americana estaba como loca por volver a tenerle entre sus brazos, y no es broma, el pasado año surgió algo muy bonito entre ellos ( se cayeron muy bien) y este 2010, han seguido con esa buena sintonía a la hora de presentar los equipos que formarán parte de este evento.
Un ambiente muy agradable nos ha recibo en la terraza de este fantástico resort, con una temperatura digna de este mes de Abril en Denia. Jorge Blas, mago de profesión, ha hecho las delicias de los que estábamos presentes. Las jugadoras se han quedado boquiabiertas con el buen hacer de este maestro de ceremonias. Beth Daniel, el otro 50% del equipo americano ha estado a la altura de una gran campeona y como “partenaire” del mago ha resultado simplemente genial.
El lado lady ha llegado a su destino, se ha instalado y a partir de ahora dará buena cuenta de lo que aquí ocurra, todo estará a la altura de lo que se espera y no nos cabe ninguna duda.