Cuatro estrellas en busca de la Chaqueta Verde

Si alguna vez Lee Westwood ha estado cerca de poder conseguir su victoria más importante ese día será el domingo y el escenario el mejor -quizá sólo mejorable este mes de julio en el Open Británico de Sant Andrews-, pero un escenario y un torneo de primera como el Masters. Posiblemente si le preguntáramos ahora que torneo prefiera ganar, el Masters ó el British, no lo dudaría. Diría el Masters a pesar de su condición de británico por estar donde está ahora mismo.

Pero el domingo tendrá un rival durísimo que se verá apoyado por miles de aficionados y que se mueve como pez en el agua por Augusta. Ya ha ganado este torneo y este año con su mujer y su madre todavía convalecientes del cáncer quiere más que nunca dedicarles la victoria. Y también en el Masters del retorno de Tiger. Mickelson quiere más que nunca ganar este año y esta semana. Desde hace mucho ha  demostrado que no es nadie si no está Tiger. Competir frente al número uno le motiva como nada y esta victoria tendría una importancia capital para él.

En el partido anterior al principal, Woods saldrá con Choi, que disputará los cuatro partidos del Masters de Woods. Un curioso honor que, al parecer, no le ha afectado demasiado. Woods esuvo fino el sábado, pero a pesar de tener que luchar y trabajar como nunca para manteners entre los cuatro primeros no se le,vio con la magia suficiente como para ganar el Masters. Habrá que esperar para ver si el domingo es capaz de hacer una vuelta mágica y arrancar desde el principio para intentar recortar distacias con sus rivales.

En cuanto a los españoles que quedan, Jiménez y García, poca cosa que contar. Sergio sigue perdido en su juego, no levanta cabeza y este año, por ahora, da la sensación que tampoco será el suyo. El Masters no es su torneo, así que a ver si termina pronto para él y no sufre mucho. Ya sin presión, quizá le veamos en el mejor día haciendo menos de 70 cuando ya ese resultado apenas tiene valor para casi nadie.

Jiménez querrá ganarle al campo una vez por lo menos y el domingo tendrá una buena oportunidad. Lamentablemente, siguen pasando los años y el golf español sigue sin ganar un grande, y lo que qeda. Esperemos que no sea mucho.