La semana pasada en Marrueco estuvo a punto de conseguir la victoria y ya ha sido lider más de una jornada en algunos de los torneos que el Circuito Europeo ha celebrado por el mundo. A estas alturas de temporada, Garrido ya se ha hecho más de 100.000 kilómetros y la sensación que da es que su fuerza es mucho mayor este año que el pasado. Su concentarción -todo sea dicho de paso- también y sus ganas de ganar muchas más. Ha ganado en motivación, en seguridad y en trnquilidad y eso se notaen su juego.
Un fallo no le supone ninguna intranquilidad. Tras el error llega el siguiente hoyo y la mejor oportunidad para arreglar el bogey anterior es un berdie cuanto antes. Y parece que el truco le funciona. Ya no es extraño, por lo menos en las últimas semanas, ver a Garrido purulando por las primeras posiciones de la clasificación, o tonteando con el primer puesto, intentándolo mantener y jugando casi al cien por cien en cada momento del torneo.
Y esta semana no ha sido una excepción a sus nuevas sensaciones. Tras unos primeros 18 hoyos excelentes, a pesar de un día complicado con viento, lluvia y una bola que no rodaba demasiado, Ignacio terminaba con cutro bajo par, a un solo golpe del líder y, de nuevo, tras los primeros 18 hoyos, con las posibilidades intactas para poder ganar en Málaga.
Por delante de él están Paul Lawrie y Soren Kjeldsen , los dos con -5, y después siete jugadores con menos cuatro, entre los que Garrido cuanta con todas las posibilidades de seguir mejorando.
El resto de los españoles, hasta 21 más, se han diseminado por toda la clasificación. De ellos destacan Gonzalo Fernández Castaño, Álvaro Velasco, Carlos del Moral y Rafa Cabrera Bello, todos con -2. En la parte negativa, Alejandro Cañizares y José Manuel Lara, con +5, tienen muy difícil pasar el corte, lo mismo que