Tiger ya está en calle

Aunque tarde, Tiger ha reaccionado correctamente. Tres meses después  ha tomado el toro por los cuernos y con voz seria y segura, mirando a cámara en un perfectamente estudiado gesto, ha pedido perdón públicamente. Era lo que se esperaba, al margen de su ansiado regreso.

Después de una desilusión tan grande provocada por sus escándalos sexuales, sobre todo en la sociedad estadounidense, Tiger había cerrado filas y no dio señales de vida. Muchos pensaban en que esconder la cabeza debajo de la carretera iba a solucionar los problemas, y que tarde o temprano el número uno del mundo iba a volver a jugar. Pero no, Woods ha reconocido que tiene un problema y está decidido a solucionarlo.

Su decisión de no reaparecer en el tee del 1 de un gran torneo, y hacer una comparecencia pública para pedir perdón y mostrar propósto de enmienda es el comienzo de una nueva vida. A partir de ahora, desde esa imagen mucho más humilde, podrá construir de nuevo su imperio y quién sabe si, con el perdón en sus manos, vuelve como él mismo dice, "a encontrarse con sus amigos en el green".

Tiger ya está en calle después de una muy buena salida. Ahora tiene que jugar con cabeza y dar un segundo golpe bien dirigido y con la fuerza necesaria. Encontrar la reconciliación y "adquirir autocontrol". Al margen del budismo, que le pueda ayudar, sin duda un hombre con 70 victorias y 14 Grandes debe ser muy capaz de concentrarse para este nuevo partido que ha empezado, aunque tarde, con buen pie.