El artículo, que podéois leer en: http://pizadesignnewsletter.blogspot.com/2010/01/eco-amigable.html. comentaban algunas particularidades del diseño “eco-amigable” de campos de golf como por ejemplo la necesidad de apreciar positivamente un campo de golf aún cuando su color no es el “verde augusta” que vemos por la tele, aspecto en el que coincido plenamente y del que ya se ha hablado en un artículo de nuestra sección Golf Verde.
Igualmente hace unas semanas me enviaron desde Ross Golf Design, también en México, un artículo, http://www.tierrarevista.com/golf.html, en el que respecto a la integración de los campos de golf en su entorno señalaban que “Actualmente, las mejores comunidades se conservan sin tantas alteraciones, el 50% del terreno es dedicado a las instalaciones del campo de golf. Estas áreas inalteradas no consumen recursos por mantenimiento o irrigación y se incluye en las mismas: bosque, lagunas y pantanos donde la forestación natural de la zona se mantiene. El respeto de éstas es un elemento importarte de transición entre el campo de golf, el desarrollo urbanístico y el medio ambiente”.
Viendo estas publicaciones se comprueba la creciente tendencia de los diseñadores de campos de golf a procurar el mayor equilibrio posible entre el diseño y la integración ambiental del recorrido. Estos campos que llegan a formar parte del paisaje de la zona serán, con el tiempo, los que seguramente pasen a ser joyas como St. Andrews, Carnoustie o Turnberry, lugares míticos en los que sus greens forman parte del paisaje y en los que sería prácticamente imposible prescindir de ellos.