2010 es para los chinos el año del tigre, uno de los animales más admirados por su orgullo, su fuerza y su determinación. Es una pena que Tiger Woods se haya retirado precisamente cuando llega este año que no se veía desde 1998.
Para los que se quedan en el golf se presenta un año tenso donde en el terreno deportivo habrá que pelear para subir al trono vacío que ha dejado Woods. En España, los nuestros, seguidos atentamente por Elperiodigolf, deberán luchar con fiereza para demostrar que no deben olvidarse de ellos en el panorama internacional. Las victorias del año pasado deben ser superadas. De momento el triunfo de Pablo Martín Benavides en Sudáfrica es un buen aviso.
La crisis económica seguirá afectando y por eso los audaces, con iniciativa y tenacidad, serán los mejores, según el espíritu del tigre. Eso sí, la soledad de este animal será una de las características también de este año. Las empresas patrocinadoras de eventos de golf, los grandes torneos del Circuito Europeo o la candidatura de Madrid para la Ryder tienen ante sí grandes objetivos como grande es el espíritu de supervivencia del gran felino, y deben sobreponerse a esa soledad con inteligencia.
Para el golf amateur, los aficionados, como buenos tigres, deberán pelear por sobrevicir con ataques certeros a su hándicap, "cazando" birdies con determinación. Y todo en un entorno poblado de campos. Si el tigre es un animal al que le gusta vivir en zonas de vegetación, al jugador de golf le beneficia tener más campos a su disposición.
Aunque parezca mentira y el año del tigre haya sido 2009 por ese affaire de Woods de diciembre que ha teñido de "rayas" todo el curso pasado, es ahora cuando hace falta ese carácter felino para afrontar 2010, un año que sin duda será muy emocionante.