El carrito del "helao"

En fin se ha vertido tanta literatura al respecto que todos, y cuando digo todos me refiero hasta los que el golf les importa un bledo, han estado pendientes de los avatares amorosos. El deporte les trae al pairo, pero el amarillismo desde luego que no. Aunque bien es cierto que la noticia la protagonizaba el deportista mejor pagado del mundo.

Lo malo, para Tiger, claro, es que esto le ha ocurrido en su país, que como todos sabemos se la cogen con un papel de fumar. Al gran héroe americano le han aflorado las debilidades bragueteriles, le han pillado jugando varios partidos fuera de casa y se le puede perdonar cualquier cosa menos eso. No importa que la inmoralidad en otros aspectos sea tremenda en USA, pero claro siempre cuando seas fiel, si no, y si además es el deportista que más dinero gana en el mundo, pues a comerte un marrón tan grande como el estado de Minnesota.

Si en vez de residir en Florida, USA, como todo el mundo sabe, viviera en Nápoles, la cosa sería muy distinta y si no ahí está el Presidente del Gobierno de Italia, que según las crónicas, ha organizado reuniones con chicas de moral más que dudosa e incluso reuniones con el personal en bolas en una isla casi de su propiedad. Digo según las crónicas porque uno no tiene el nivelón suficiente para estar en ese tipo de saraos. Y Berlusconi sigue ahí sin confesar sus pecados en público como Tiger y es aceptado en todo tipo de reuniones de lo más serias a nivel internacional. Para determinadas actividades amorosas no se puede vivir en USA si se es héroe clase A y además se está superforrado.

A Tiger le están negando el pan y la sal. Sus patrocinadores, otrora serviles ante el coloso, no quieren contaminarse y se alejan de él para que no les salpique la concupiscencia del número uno. Habrase visto semejante hipocresía.
Es cierto que esto privará a Tiger de ingresos hasta que decida reaparecer, pero tampoco es menos cierto que no solo perderá él. Las audiencias bajaran notablemente y como consecuencia la publicidad de sus espacios televisivos. Todo lo que antes era oro, ahora será barro y precisamente sus propios competidores lo notarán y estarán deseando el regreso del Jefe.

Uno de los apoyos que ha recibido Woods ha sido el de John Daly. Ese sí que sabe de esos temas, él, que se ha casado cuatro veces y ha tenido marrones varios en sus relaciones con el sexo opuesto. Yo creo que tendría que tenerlo, en estos momentos, como consejero de cabecera.
Se acaba de marchar, no sabemos hasta cuándo, y ya estoy deseando su vuelta. No me querré perder la imagen que será tomada por cientos de miles de cámaras, de micrófonos y se escribirán millones de folios.