Es la primera vez en 12 años que Tiger pisa tierras australianas, después precisamente del JBWere de 1997, cuando Tiger terminó octavo. Woods también visitó Melbourne en la Copa Presidentes de 1998, pero esta vez llega al Kingston Head Golf Club para disputar una prueba stroke play.
Tiger, que coincidirá con Chad Campbell, Adam Scott o Geof Ogilvy, viene a esta prueba después de terminar sexto en el HSBC. Según sus palabras "no conozco el campo pero me han dicho que es un recorrido que merece la pena jugar".
La visita de Tiger a esta prueba demuestra que el número uno acude donde él quiere, independientemente del montante en premios y de la importancia del torneo o su situación en el calendario. En la mente de todos está la posibilidad de que Woods visite España en algún momento. No lo hace desde el año 2000, en el Mundial de Sevilla, y bien podría hacerlo tanto en el Volvo Mundial Match Play de Finca Cortesín, o en el Andalucía Valderrama Masters que ya ha comenzado a gestarse, dos pruebas que además de lo que pueda ofrecer el JBWere tienen la importancia y el glamour necesarios.
El fijo que recibirá y los actos promocionales a los que asistirá Tiger serán las condiciones previas, algo que con tiempo y buena organización se puede concretar.
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