El entrañable golfista gaditano, con 67 golpes en la casa club, era la viva imagen de la felicidad, un 5 bajo par que le permite liderar la clasificación con una pequeña holgura sobre sus inmediatos perseguidores, entre los que se encuentra, apenas a tres golpes, el malagueño Emilio Rodríguez, con quien ha entablado duelos épicos en los últimos años en pos del título de este mismo torneo.
En las tres ediciones anteriores Emilio Rodríguez acabó exhibiendo la sonrisa más grande, una historia que, con el permiso de otros –José Antonio Rozadilla, sin ir más lejos, segundo clasificado con 69 golpes–, puede reproducirse en Talayuela.
De ahí que la felicidad de Juan Quirós tras entregar su sobresaliente tarjeta fuera precavida, consciente de que todavía puede pasar de todo en las dos jornadas que restan de competición. De momento, sin embargo, gozó de la satisfacción que produce acumular 7 birdies en la tarjeta y sólo dos errores, muy pocos cuando, como en esta primera jornada, Juan Quirós, embalado, acabó de modelar su resultado con dos birdies en los dos últimos hoyos que le supieron a gloria.
Por detrás, apenas a un suspiro, se encuentra José Antonio Rozadilla, un sólido jugador que rubricó no dos, sino tres birdies en la recta final del recorrido, una feliz concatenación de aciertos que mitigó un inoportuno doble bogey en el hoyo 14, su único error de bulto en una jornada asimismo sobresaliente para él.
Y en tercera posición, al acecho, el tricampeón Emilio Rodríguez, dispuesto a dar de qué hablar en este torneo una vez más. Acabó con 70 golpes tras tropezar sólo en un hoyo –bogey en el 9–, una prueba de la solidez de su juego y de sus ganas de presentar dura batalla en un torneo con presencia de jugadores legendarios –Manuel Piñero y Manuel Moreno, cuartos; Txomin Hospital, séptimo– en busca de un nuevo trozo de gloria.
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