Los complejos se van cayendo. El golf ha vuelto a la categoría de olímpico después de más de 100 años fuera de esta categoría. La universalidad de este deporte, algo evidente y reconocido por todos, y las continuas declaraciones de los grandes jugadores en favor del golf olímpico han ayudado bastante.
60 millones de jugadores en todo el mundo y un número uno, Tiger Woods, que es el deportista más rico del mundo, según la revista Forbes, son datos indiscutibles de la capacidad del golf para estar entre los grandes.
Para la defensa del golf olímpico, numerosos jugadores de repercusión internacional han apoyado en el último año esta posibilidad, alejando los fantasmas que decían que los mejores jugadores del mundo sólo estaban interesados en los Grandes. Tiger, Mickelson, Sergio, Ernie Els, y Annika Sorenstam, Lorena Ochoa, Michel Wie han sido varias de las personas que han apoyado públicamente el golf olímpico.
En 2016, Río de Janeiro será escenario de la vuelta del golf a la Olimpiada, algo que ya sucedió en París 1900 y en Sant Louis 1904. Después fue excluido en Londres 1908 a causa de un boicot, permaneciendo ajeno al movimiento olímpico durante más de un siglo. Ahora en 2016 y 2020 el golf será disciplina olímpica.
Fue en 1989 cuando la Real Federación Española de Golf y la Federación Francesa de Golf –con Emma Villacieros y Roger Cartier a la cabeza, respectivamente– reiniciaron los trabajos para conseguir que el golf entrara a formar parte del Programa Olímpico, aunando poco a poco adhesiones de las principales Federaciones Nacionales de Golf amparadas en la necesidad de favorecer el desarrollo y promoción de este deporte.
Gonzaga Escauriaza, Presidente de la Real Federación Española de Golf y, a partir del próximo 17 de octubre, Presidente de la EGA (Federación Europea de Golf), considera que la resolución del Comité de Selección del COI “es un hito en la larga historia de nuestro deporte, entre otras cosas porque responde a un deseo histórico justificado por su universalidad, por el elevadísimo número de practicantes en todo el mundo –más de 60 millones de personas–, por su enorme capacidad mediática y, sobre todo, por los valores que transmite de humildad, superación y compañerismo”.
Para Gonzaga Escauriaza, “ha sido vital el que, por fin, todos los estamentos y organizaciones del mundo del golf, Circuitos y jugadores profesionales incluidos, hayan expresado su voluntad de que el golf fuese un deporte olímpico”.
Aunque han sido muchas las personas involucradas en este proceso a lo largo de los últimos años, el Presidente de la RFEG destaca “el empeño y la perseverancia de Emma Villacieros desde hace veinte años”.
“No nos podemos olvidar tampoco –continúa Gonzaga Escauriaza– que habrá participación de golfistas en las Juegos Paraolímpicos, lo que nos llena de ilusión, pues este año la RFEG, con José Félix Bilbao al frente, junto con el Consejo Superior de Deportes y Reale Seguros, hemos creado trece escuelas de golf adaptado por todo el territorio español”.
Gonzaga Escauriaza considera que “el golf se verá muy beneficiado a corto, medio y largo plazo con su presencia en los Juegos Olímpicos. Nuestro deporte será aún más popular, se incrementará el número de practicantes en todo el mundo y numerosas empresas se volcarán en su promoción conscientes del gancho que tiene el golf en la sociedad mundial, al margen de disfrutar de las ayudas del Plan ADO y de la difusión en abierto de un número mínimo de horas de retransmisión”.
Emma Villacieros, Presidenta de Honor de la Real Federación Española de Golf –fue Presidenta de este organismo federativo entre 1989 y 2008–, Presidenta de la División de Mujeres de la Federación Internacional de Golf y Vicepresidenta de Honor del PGA European Tour, ha sido durante años una de las personas que más ha batallado para que el golf fuese incluido dentro del Programa de los Juegos Olímpicos.
“Siento una emoción indescriptible. Por la cabeza me pasan cientos de recuerdos y experiencias vividas a lo largo de años, muchos de ellos agridulces e incluso duros, pero por lo menos ahora sé que ha merecido la pena. Se ha saldado una obligación histórica del deporte del golf”, comenta Emma Villacieros, que ha estado presente, junto a otras muchas personalidades del golf mundial, en la sesión plenaria que se ha celebrado en Copenhague y que ha desembocado en la inclusión de este deporte en el Programa Olímpico a partir de 2016.
Algunos jugadores han querido compartir su alegría por esta decisión. Miguel Ángel Jiménez aseguró que “el Golf tenía que haber sido olímpico hace mucho tiempo, es una noticia buenísima. Me hubiese encantado participar en unos Juegos Olímpicos pero para 2016 ¡me va a coger un poco viejo!"
Por su parte, Gonzalo Fernández Castaño fue rotundo. “Ya era hora, me parece increíble que haya tardado tanto, pero esto sólo puede hacer bien. No sé ni cuál será el formato ni cómo hay que clasificarse pero no tengo ninguna duda de que quiero participar. Me gustan mucho los Juegos, los deportes que más me gustan son el atletismo, la natación y la gimnasia”.
También Chema Olazábal se mostró entusiasmado. "Es estupendo para el golf, me parece maravilloso y nos va a venir muy bien a todos los que lo practicamos. A partir de ahora no va a haber excusas para pensar que es un deporte elitista. Con las ayudas del COI vamos a avanzar mucho más por todo lo que estamos luchando”.