El madrileño, que formó parte del equipo victorioso de la Ryder Cup 97, es jugador habitual del Circuito Europeo en el que ha logrado tres títulos –Challenge de Francia 93, Open de Alemania 97 y Volvo PGA 2003-, y esta temporada suma cuatro Top 10: décimo en el Johnnie Walter Classic de Australia, tercero en el Open de Gales, cuarto en Chequia y décimo en Holanda.
“Estoy viendo los resultados de los cambios que hice en mi juego hace tiempo; dije en su día que tardarían en llegar, se tenían que ir asentando poco a poco y así ha sido. Yo estaba convencido de que debía enfocar de otra manera algo que creía era un error; sabía que era capaz de hacer lo que estoy haciendo ahora pero no de mantener una línea regular", dijo Garrido.
Para el madrileño, "casi todas las temporadas ganaba algún torneo (cuenta con una veintena de victorias nacionales) o terminaba segundo y tercero, pero al mismo tiempo fallaba cortes, jugaba dos vueltas buenas y una mala… Sabía que había algo que debía cambiar y lo hice. Estoy más contento, probablemente ésta sea la mejor temporada de mi vida en cuanto a sensaciones y a sentirme capaz de estar en la pelea, de mantener la regularidad. Lo difícil ahora será continuar en esa misma línea y poder subir un escaloncito más".
El tercer puesto de Gales, dice, "me dejó una sensación muy buena; fue una semana complicada y con mal tiempo, pero me mantuve casi todo el torneo en la pelea. Me dio mucha confianza para los demás, había trabajado bien la cabeza y el juego había respondido. Llevo varios torneos jugando con regularidad, prefiero quedar décimo con cuatro vueltas parecidas -y la que es un poquito peor que sea con el par-, que no cuarto con tres buenas vueltas en los 60 y otra abultada en los 70. Mi objetivo, que espero cumplir, es jugar la Carrera a Dubai”.
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