El Masters de las Angustias
lunes 13 de abril de 2009, 00:00h
Parafraseando a Miguel Ángel Jiménez, con quien no tengo confianza para llamarle “El Pisha”, tengo que reconocer que lo del Masters de las Angustias, es todo un acierto, uno más del buen golfista malagueño.
Reconozco que me desinflé viendo la retransmisión del Masters, no por el juego de los españoles, que también, sino por sus declaraciones a posteriori después de fiascos memorables. Ellos, por lo visto, tenían su dosis de angustia elevada, seguramente por aquello de que estábamos en Semana Santa o bien porque eso de estar en Augusta no les ponía mucho
Me estoy refiriendo a Sergio García y a Álvaro Quirós.
El castellonense declaraba después de la primera jornada que el campo no le gustaba, que vería si podría pasar el corte, etc. Su semblante era un poema: cabizbajo y sin mirar en ningún momento a la cámara ni al entrevistador. ¿Cómo es posible que el actual número tres del mundo diga estas cosas? ¿Alguien se imagina a una de las auténticas estrellas hacer ese tipo de declaraciones, aunque fuera verdad? ¿Puede conformarse con pasar el corte un jugador que aspire a ser el número uno? ¿Cómo puede decir algo negativo de ese campo, posiblemente el mejor del mundo? En fin, de traca.
Por otro lado y desde un prisma muy diferente ya que era su primer Masters, Quirós nos sorprendía a todos diciendo al término de una de las rondas que no volvería más a Augusta entre otras salidas de pata de banco, dentro de un cabreo descomunal. El gaditano, que se ha ganado por derecho propio el poder participar en el primero de los grandes, resulta que no, que no piensa volver. ¡Toma ya! ¿A qué aspiras? ¡Pues sí que estamos buenos! Si estos son los jugadores que por edad y por su buen hacer nos tienen que hacer vibrar a todos los aficionados, pues apaga y vámonos.
Quiero pensar que estas declaraciones pueden ser producto de un calentón después de una vuelta fatal, porque si no es para decirles que se queden en España y que jueguen el circuito nacional si es que les deja Carlos Roca y su spanish PGA.
Me encantó ver al Pato cabrera enfundarse la chaqueta verde. Le quedaba estupendamente. Bien por él y por su gran rival Kenny Perry, todo un caballero. Dos ejemplos de buen golf. Dos ejemplos, entre otros, donde los jovencitos tienen que mirar y aprender, por su juego y por su comportamiento en el campo.