Cuando Salomón tuvo que decidir sobre quién era la auténtica madre del niño cuya maternidad se apuntaban dos mujeres, acertó. Ante la duda solicitó que partieran al niño en dos mitades y de inmediato reaccionó una de ellas dando un paso al frente y pidiendo humildemente que se lo entregara a la farsante, pero que no le matara.
Salomón utilizó la inteligencia y la sabiduría para que el pequeño recuperara a su madre biológica.
El presidente de la RFEG, Gonzaga Escauriaza, de reciente “ascensión al trono” de una de las federaciones más importantes de nuestro país, por número de federados y recursos, debe agarrarse a las escrituras (no a las Sagradas, sino a las contractuales cruzadas entre las partes) y convertirse en una suerte de Salomón, si no quiere que el asunto acabe salpicando por “osmosis” a su propia presidencia y lo que es más importante, al futuro de este deporte.
Ya podemos anunciar desde Elperiodigolf.com que en Sevilla, en el Open de Andalucía, la APGE pretende reunir -o reunirse- con todos sus asociados de uno y otro lado, incluidos los “grandes” que andan por tierras europeas y americanas, para explicar una vez más su postura ante la crisis abierta. Será un buen momento para que los
Jiménez, Olazábal, Fernández Castaño, Lara, Cañizares, Larrazábal, o Garrido se mojen públicamente y ayuden a encontrar una solución.
Ellos ya no pueden permanecer al margen de sus compañeros, aunque les pille de lejos. La mayoría lo saben y lo reconocen, de hecho algunos ya han charlado con Roca y Gervás, PGAE y Match Golf buscando las dos versiones. Sevilla será otro de los momentos que Salomón-Escauriaza deberá seguir con atención, para evitar que el llamado
Síndrome de Salomón*** acabe por instalarse de forma definitiva.
Si me permite, Alvaro Behamonte, tomaré prestado el título de la canción que sonaba en Golf + cuando hablaba sobre este tema con un cierto nudo en la garganta. “Depende” de Jarabe de Palo venía que ni pintada porque efectivamente tanta razón tiene un Balmaseda como un Salto y entrar en la guerra de guerrillas se antoja una bajeza. Depende quien te cuente la batalla, así va la guerra; pero no olvidemos que al final, siempre hay vencedores y vencidos.
En este caso también, será inevitable, pero es ley de vida. Se trata ahora de minimizar los daños de forma inteligente, sabia y naturalmente incruenta. Salomón-Escauriaza debe tomar las riendas y lograr un armisticio negociado por el bien del Golf de este País.
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Síndrome de Salomón (Conjunto de alteraciones, emociones y sentimientos que acontecen en un niño cuando sus padres se separan. El niño se siente dividido cuando sus padres no consiguen ponerse de acuerdo en las versiones que dan sobre su separación, en las visitas, en el estilo de crianza y educación y en los mensajes que ofrecen al niño. Este siente que es desleal a aquellos a los que más quiere y comienzan a aparecer los síntomas).