La cuarta y definitiva jornada del RSM Classic, última cita del PGA Tour 2025 y cierre de las Fall Series, quedó marcada por la histórica victoria del finlandés Sami Valimaki, quE logró su primer triunfo profesional en el circuito estadounidense y aseguró el puesto 51º en la clasificación final de la FedEx Cup. Valimaki firmó una tarjeta final de 66 golpes para concluir con un acumulado de -23, resultado que le permitió resistir la presión de sus perseguidores. El momento clave llegó en el hoyo 16, donde embocó un putt de seis metros para salvar el par y mantener intacto su marcador, un golpe de temple que acabó siendo decisivo para levantar el trofeo. Con rondas de 66, 62, 65 y 66, el finlandés demostró consistencia y carácter en un torneo que le abre las puertas a un futuro prometedor en el PGA Tour.
En segunda posición se situó el estadounidense Max McGreevy, que con un brillante 63 en la jornada final alcanzó los -22 y cerró el año en el puesto 60 de la FedEx Cup. A un golpe más terminó Ricky Castillo, también estadounidense, que firmó un espectacular 62 en la última vuelta para acabar con -21 y escalar hasta el puesto 102º del ranking. El cuarto lugar fue compartido por tres jugadores: el colombiano Nico Echavarria, el estadounidense Lee Hodges y el surcoreano Si Woo Kim, todos con -19. Echavarria concluyó en el puesto 55º de la FedEx Cup, Hodges en el 101º y Kim dentro del Top 50, confirmando su regularidad en la temporada.
La séptima posición fue la más concurrida, con un total de diez jugadores empatados en -18. Entre ellos destacaron Sam Stevens, Rico Hoey, J.T. Poston, Doug Ghim, John Pak, Seamus Power, Zac Blair, Johnny Keefer, Andrew Novak, Michael Thorbjornsen y Patrick Rodgers. Stevens y Poston aseguraron su presencia en el Top 50, mientras que Hoey cerró el año en el puesto 54º y Rodgers en el 62º. Otros, como Ghim, Pak o Blair, aprovecharon el torneo para mejorar posiciones aunque sin lograr entrar en los puestos de privilegio.
La clasificación final del RSM Classic reflejó la intensidad de una jornada en la que más de una decena de jugadores se mantuvieron en un margen de apenas cinco golpes. Sin embargo, la serenidad y precisión de Sami Valimaki marcaron la diferencia. Su victoria no solo supone un hito personal, sino también un impulso para el golf europeo en el PGA Tour, cerrando la temporada con un campeón inesperado que supo resistir la presión y escribir su nombre en la historia del torneo.