En una jornada final repleta de emoción, dramatismo y tintes de epopeya deportiva, el inglés James Morrison logró una esperada y meritoria victoria en el Blot Play9, torneo incluido en el calendario del HotelPlanner Tour, al imponerse en el primer hoyo del desempate al irlandés Max Kennedy. Morrison, que no ganaba desde hacía diez años, completó los 72 hoyos reglamentarios con un total acumulado de -6, el mismo resultado que Kennedy, forzando así el desempate.
La victoria en el playoff no solo le devolvió a Morrison la alegría del triunfo, sino también la ilusión de volver a luchar por metas mayores en el golf profesional. Su ronda final de 70 golpes reflejó la tensión vivida en el recorrido, en una tarjeta que alternó cinco birdies con cinco bogeys, y que tuvo su punto más crítico en el hoyo 18, donde cometió un error que pudo costarle caro. Kennedy, por su parte, sufrió aún más en ese último hoyo, donde un doble bogey borró su ventaja y le obligó a ir al desempate. Con el viento como testigo en el campo del Golf Bluegreen de Pléneuf Val André, el irlandés no pudo mantener la compostura y cedió ante la templanza del inglés, que firmó el par para llevarse el trofeo.
La victoria de Morrison, a sus cuarenta años, simboliza el espíritu de perseverancia en este deporte. Tras haber perdido la tarjeta del DP World Tour en 2024, este triunfo representa mucho más que un trofeo: es una reafirmación de que su juego y mentalidad competitiva siguen intactos. Emocionado, reconoció que había atravesado momentos difíciles y que este torneo le devolvió no solo la confianza, sino también el placer de competir.
Para Kennedy, la derrota fue dolorosa, pero su rendimiento general dejó una impresión poderosa. Desde la primera jornada, donde firmó un extraordinario 60 (-10), el irlandés demostró un juego ofensivo y preciso que lo mantuvo siempre entre los primeros puestos. Aunque el desenlace fue desafortunado, su trayectoria en el torneo confirma su potencial y lo coloca como una de las figuras emergentes del golf europeo.
El español mejor clasificado fue el joven malagueño Rocco Repeto Taylor, quien con una actuación sólida y madura logró finalizar en décima posición con un total de -1. En un torneo de alta exigencia, donde solo doce jugadores terminaron bajo par, su resultado tiene aún más mérito. Rocco mostró una gran capacidad de adaptación al campo y supo gestionar bien las condiciones cambiantes, consolidándose como una de las promesas más destacadas del golf nacional.
El campo de Pléneuf Val André no fue un simple escenario, sino un auténtico protagonista. Su diseño técnico, junto al viento costero que sopló con fuerza en momentos clave, planteó desafíos constantes a los jugadores. Los greenes exigentes y la necesidad de una estrategia precisa hicieron que muy pocos lograran mantenerse bajo par durante los cuatro días. El escaso número de resultados negativos en el total acumulado —solo doce— es testimonio del nivel de dificultad.
La clasificación final reflejó el carácter competitivo del torneo, con varios nombres destacados como el escocés Daniel Young, que acabó tercero con -5 tras una vuelta final igualmente sensacional de 60 golpes, o el inglés John Cough, cuarto con -4. Franceses y belgas también se hicieron notar entre los diez primeros, mostrando el carácter internacional del evento.
En definitiva, la edición 2025 del Blot Play9 quedará en el recuerdo por su final trepidante, por el regreso a lo más alto de un veterano luchador como Morrison, por la irrupción brillante de jóvenes como Kennedy y Rocco Repeto Taylor, y por el carácter exigente y noble del recorrido. Este torneo vuelve a demostrar que el HotelPlanner Tour es mucho más que una plataforma de transición: es un escenario vibrante en el que las grandes historias del golf tienen la oportunidad de escribirse.