Las autoridades han pedido encarecidamente a los residentes de esas zonas situadas al norte del país que se preparen para las duras consecuencias del fenómeno climátricos de prepararse para las consecuencias del fenómeno climático. Este ciclón también tendrá consecuencias para el medio ambiente, como la destrucción destrucción de corales en la Gran Barrera.
El primer ministro, Anthony Albanese, advirtió que el fenómeno meteorológico afectará principalmente a Queensland y Nueva Gales del Sur, poniendo en riesgo a más de 13 millones de personas. Como medida preventiva, se ordenó el cierre de más de 500 escuelas en la zona suspendiendose toda actividad, incluso los eventos deportivos comom las dos citas del LET que se iban a disputar en Coffs Harbour y en Wollongong, en la región de Nueva Gales del Sur
La Oficina de Meteorología estima que el ciclón, de categoría 2, traerá vientos de entre 95 y 130 km/h, además de lluvias torrenciales hasta el sábado. Ante el peligro, la Fuerza de Defensa Australiana está lista para asistir a la población.