El estadounidense Chris Gotterup, que juega su torneo número 25 en el PGA Tour lidera con 24 años el Myrtle Beach Classic tras una tercera jornada muy igualada en la que se ha destacado en lo más alto de la clasificación tras acabar hoy con una ronda de 65, una de las tres mejores del día empatado con el sudafricano Erik van Rooyen y el canadiense Ben Silverman, segundo con -14 y séptimo con -11, respectivamente.
Y es que la igualdad ha sido la nota predominante en esta tercera jornada de este torneo coetáneo del PGA Tour coincidente en el tiempo con el Wells Fargo Championship.
Tras los terceros 18 hoyos de la semana tras Gotterup se han situado con -14, a cuatro golpes de la cabeza tres jugadores que desde luego pueden optar al triunfo como el sudafricano Van Rooyen -ganador ya de dos torneos del PGA Tour-, el español Jorge Campillo, que está firmando su mejor actuación este año en el PGA Tour y el escocés Robert McIntyre, que tampoco suma una victoria todavía en el PGA Tour, pero que ya ha jugado 41 torneos en el PGA Tour, que suma unas ganancias de algo más de tres millones de dólares y que hoy terminaba con una vuelta de 68 golpes tras dos iniciales de 57 y 64 impactos.
Pero lo que más nos interesa a los aficionados españoles es la buena actuación de Jorge Campillo que manteniendo esta segunda posición mañana rozaría una subida en la FedEx Cup de cerca de 39 pòsiciones escalando hasta el Top-100 y cumpliendo a estas alturas de temporada uno de sus objetivos.
Si hablamos de posible victoria, eso ya sería la guinda de una apuesta que el cacereño no tenía muy clara a principios de temporada cuando con los derechos para jugar en el PGA Tour este año yendo paso a paso y poco a poco ha ido mejorando en su juego, su confianza, sus resultados y en unas sensaciones que le dejan, desde esa segunda posición, con la puerta abierta para poder luchar por la victoria.
Hoy su vuelta empezó con un alegrón en forma de eagle en el 4, pero que enseguida se torbcio con un bogey en el 6 y un doble boey en el 8 que ponían su marcvador con un parcial de +1 y con la necesidad de darle la vuelta a la tortilla en los nueve segundos si quería mantener esa segunda plaza con la que había comenzado el día. Y en los nueve segundos llegó la reacción del español para firmar cinco birdies en el 10, el 13, y en el 16, 17 y 18 para terminar que le dejan con toda la confianza del mundo y con el sueño de sumar su primera victoria en el PGA Tour y darle la vuelta a su vida de una manera radical.
Mañana saldrá en el penúltimo partidoy esperemos que con muchas opciones de darle al golf español uan alegría de las gordas.