Ya en el Masters de Augusta, Brooks Koepka planteó batalla a Rahm en la lucha por la chaqueta verde, el norteamericano solo tendría que esperar unas semanas para lograr el preciado premio, fue en el PGA Championship de Oak Hill, lo que le convertía en el primer jugador de la nueva era que gana un major jugando el LIV Golf. El de Koepka fue un triunfo inapelable. Una reivindicación que acalló las absurdas críticas que cuestionan el talento de los jugadores que emigraron al LIV Golf, como si el dinero saudí hubiera bloqueado su capacidad competitiva o anulado su hambre de ganar.
Nada que ver, Koepka no estaba acabado, fue el ganador del PGA Championship. Si un mes antes, no fue rival para Jon Rahm en la última jornada del Masters de Augusta, los haters ironizaron señalando que el segundo puesto era fruto de esa falta de nivel.
Hubo muchas mofas para el norteamericano, líder en Augusta National tras 54 hoyos, afirmando que le había sobrado la cuarta y definitiva jornada. pero Brooks acalló las voces más críticas en este PGA Championship. Por si fuera poco, Bryson DeChambeau fue cuarto y Cam Smith, noveno. NO fue un buen major para el golf español, de los dos que pasaron el core (Arnaus y Oategui se quedaron fuera), Jon Rahm terminó en el puesto 50, mientras que pablo Larraxábal lo hizo el 64º.
La victoria de Koepka supuso un nuevo quebradero de cabeza para Zach Johnson, capitán del equipo americano de la Ryder Cup. Finalmente, Johnson terminaría llevando al nortemericano a la cita de Roma.
Brooks Koepka levantó su quinto grande, su tercer PGA Championship y lo hizo con un claro control en la jornada definitiva donde firmó 67 golpes. Koepka ganó con dos de ventaja sobre Scottie Scheffler, que tras ese segundo puesto, desbancó a Jon Rahm como número uno del mundo.