Cuando la semana pasada le preguntaban a Phil Mickelson en el Farmers Insurance Open sobre la Premier Golf League, lo más que alcanzaba a decir el americano es que la posibilidad de un circuito rival del PGA Tour le parecía algo “intrigante”. Sin embargo, después de jugar el Pro-Am del miércoles en el Saudi International con los promotoores del futuro circuito, al californiano parecen habérsele despejado todas sus dudas. “Hice muchas preguntas y tiene ideas muy interesantes que parecen muy bien construidas”.
Mickelson recordó ante un grupo de periodistas desplazados esta semana en el Saudi International, que esto no es nuevo, que hace 25 años Greg Norman ya tuvo la idea de hacer un circuito mundial aunque también matizó que “aquello era más una idea que otra cosa y esto es mucho más que un concepto”, lo que mostraba su convencimiento tras una partida nada casual.
Sus compañeros de juego fueron Majed Al-Sorour, el CEO de la Federación Saudita del Golf -lo que podría explicar el razonamiento de Jay Monahan sobre el origen saudí de la financiación del circuito-; el consultor deportivo Colin Neville que trabaja para The Reine Group, uno de los socios de la gira, y que es conocido por haber sido quien le consiguió a David Beckam la franquicia de la MLS; y Andrew Gardiner, director de Barclays Capital y antiguo ejecutivo de Lehman Brothers.
El grupo lo completó otra persona que el rotativo escocés ‘The Scotman’ identifica como Richard. Un enigmático acompañante que no participó en el juego pero que habría impresionado al campeón de San Diego con lo que le contó sobre la propuesta que tan nerviosos ha puesto a los directivos del PGA Tour y del European Tour. Hay que recordar que Jay Monahan ya ha hecho saber a los jugadores que no será posible compatibilizar los dos circuitos y que quien quiera participar en la Premier Golf League tendrá que abandonar el PGA Tour.