No cabe duda. A Matt Jones se le da especialmente bien este torneo. Desde su primera aparición en el Emirates Australian Open allá por 2010 cuando terminó segundo.
Una gesta que volvió a protagonizar en 2017 y, entre medias, terminó top ten en otras tres ocasiones y ganó en 2015. Una verdadera exhibición de su condición de local.
Este año Jones también dominó el torneo. Sin paliativos. Salvo el primer día en el que fueron los amateurs Takumi Kanaua y Chun-An Yu quienes se compartieron la primera posición, el golfista de Sidney no dio muchas opciones para apearle del liderato.
Solo el sudafricano Louis Oosthuizen, que aprovechaba la jornada del movimiento para colocarse segundo, le puso en un brete. Sin embargo, los 69 golpes con los que completó el domingo le sirvieron para ganarle por un golpe.