Hace aproximadamente siete meses, Tiger Woods fue nombrado capitán del equipo de los EE.UU. de la President´s Cup que se jugará en el Royal Melbourne Golf Club del 12 al 15 de diciembre. Entonces el estadoundiense estaba empezando a recuperarse de sus problemas de espalda y de su última operación y por su mente apenas pasaba la idea de que pudiera llegar en apenas unos meses a un nivel tan alto de juego que le peimitiera, por ejemplo, jugar la Ryder Cup o incluso la President´s Cup para la que fue elegido como capitán.
Peo ahora las cosas han cambiado y Woods, tras ganar su título númeo 80 en el PGA Tour, tiene muy claro que la posibilidad de ser jugador-capitan en el President´s cada vez es más posible. Un hecho que sólo se ha producido en este torneo en 1994 cuando Hale Irwin hizo auténticos malabarismos para ejercer de capitán y también de jugador.
Woods lo tenía claro esta semana: "Acabo de ver los puntos de la clasificación y estaba noveno, así que le pediré al capitán una elección", dijo Woods. "Realmente espero ser capitán/jugador", comentó.
Una situación que no extrañaría a nadie tras su buena temporada en su retorno con victoria incluida en el último torneo de la temporada en el PGA Tour y su inclusión en el equipo de la yder Cup como elección de Jim Furyck. Su participación no fue muy buena con cuatro partidos jugados y cuatro derrotas para un total de 13-21-3. Unas cifras que poco tienen que ver con los de la President´s Cup donde Tiger si que ha dado la dimensión de un jugador de su categoría con un espectacular 24-15-1.