Siguiendo los pasos que emprendió la pasada temporada la coreana que abrió los ojos del golf a Korea, Se Ri Pak, dos jugadoras han declarado que se retiran en pleno apogeo profesional: Ai Miyazato y Ha Na Jang.
Pak lo hizo a finales de la pasada temporada enviando un mensaje a sus compañeras, sobre todo a las más jóvenes: “me retiro para disfrutar de la vida como no la he disfrutado, no supe compaginar mi vida profesional con la personal” y se volvió a su país para poner en marcha un programa de formación con el objetivo de “enseñar a las deportistas a evitar los errores que cometí yo: obsesionarme por la técnica desperdiciando la oportunidad de disfrutar de la vida”. Ahí queda eso, para quien lo quiera entender, y parece que más de una han recibido el mensaje.
La japonesa Ai Miyazato ha anunciado su retirada a los 32 años, tras 9 victorias en el LPGA, habiendo sido la número 1 del mundo durante 11 semanas en el año 2010. Miyazato ha sido la Se Ri Pak del golf, en Japón. Le ha abierto las puertas a todas las japonesas que ahora disputan el LPGA. Y ha decidido irse sin Grandes afirmando que “ser profesional se resume únicamente en resultados, y como yo últimamente no los consigo, he perdido la motivación”. Y pienso yo, pronto tiran la toalla, y por eso soy tan contraria a que se pasen a profesionales a edades muy tempranas, porque por lo general la vida profesional de un golfista es larga, y si no que se lo digan a Laura Davies y Trish Johnson entre otras, que siguen luchando semana a semana como la que más.
El caso de Ha Na Jang también es curioso, pues esta jugadora de tan sólo 25 años ha decidido dejar el LPGA para disputar el circuito coreano y así estar más cerca de su mamá. La jugadora, conocida por sus títulos y aún más por sus celebraciones bailando como Beyoncé o luchando como un Samurai, parece que tuvo un accidente doméstico con su compañera In Gee Chun que puede haber sido determinante.
No he coincidido con estas asiáticas en torneos, pero por lo que cuentan las españolas que conviven con ellas, no tienen vida. Su vida gira únicamente entorno al golf y suelen ir acompañadas por sus padres, que les exigen ser las mejores. Vamos, un horror. Así, cuando abren los ojos se dan cuenta, el día que no llegan los resultados, que sus vidas están vacías.
También empiezan muy pronto. Cuántos casos hay de orientales que a los 14 años ya quieren ser profesionales de golf, ellas o sus padres, aún no lo sé… Y esa facilidad que tienen para llegar tan alto a edades tan tempranas tiene estas consecuencias, que es muy difícil mantener ese nivel durante los muchos años que puede durar la carrera golfística, y pierden la habilidad para gestionar la frustración, y la paciencia para insistir hasta que llegue su Gran día. Hasta la misma Lydia Ko, número 1 del mundo, ya ha anunciado, por si acaso, que no se va a dedicar toda la vida a jugar al golf, y por ello compagina su calendario con la carrera de psicología, quizás para ayudar a sus compañeras a disfrutar de este deporte como ella sabe hacerlo, algo que está demostrado que a muchas, les cuesta.
Tres grandes espadas en un año, Se Ri Pak, Ai Miyazato y Ha Na Jang, ninguna de ellas llega a los 40 años… me gustaría mucho saber la opinión que la Gran Dama del golf, Laura Davies, que nunca se ha mordido la lengua, tiene respecto a esta retirada asiática.