Rafa Cabrera Bello sigue con todas las opciones después de una complicada jornada que no comenzó nada bien para el canario. Un triple bogey en el hoyo 3 reducía su buena actuación del jueves y le colocaba en una posición peligrosa.
Sin embargo, ese pinchazo no le afectó en su recorrido, jugando con Henrik Stenson y Thongchai Jaidee, y no cometió más errores en toda la ronda. En los primeros 9 hoyos, excepto ese hoyo 3, Cabrera Bello pudo firmar pares en los demás hoyos.
En la segunda vuelta vino lo mejor y la remontada. Con birdie al 10, el español logró el ritmo que necesitaba, para acabar acelerando con birdies en los hoyos 16, 17 y 18, y quedarse en el top ten con un total de -5, a cinco golpes del líder y con sus opciones intactas.
“El triplebogey del 3 ha sido para olvidar. Di un golpe que no se puede dar desde el tee de salida a la izquierda y a partir de ahí tampoco estuve muy acertado cometiendo más errores en el segundo tiro, en el único buen golpe no he conseguido pasar el búnker. Ha sido un cúmulo de malos golpes y salir con un triplebogey que pesa en la vuelta. Entonces me he dicho que todos los golpes malos que tendría que dar, ya están todos aquí y casi, casi así ha sido. Cuando se hace un triplebogey, le puede pasar a cualquiera, lo más importante es que no afecte a los hoyos venideros", dijo Cabrera.
"Hoy estaba deseando que me salieran los birdies tempranos, pero no cayeron. Sabía que el final iba a ser asequible otra vez y he jugado bien, me he dado mis opciones y las he aprovechado al final”, añadió.
“La vuelta han sido buena, sobre todo después de un mal comienzo terminar bajo par, ha sido una vuelta muy luchada de la que estoy muy orgulloso. No ha sido nada fácil porque era un día en el que se podían haber escapado muchas opciones, y al final ese mal resultado apenas se refleja en el total. Después de dos días la gente se empieza a posicionar un poco y se puede haber sacado renta; para algunos la lucha por las medallas se les ha quedado un poco lejos. Mi objetivo es estar en la lucha por las medallas hasta el último día, hasta el último hoyo y por ahora lo estoy consiguiendo. Esperemos que podamos coger el metal más preciado al final de la semana”.
Sobre el símbolo del surfero, Cabrera dijo que “me gusta, me relaja cuando está pasando la cámara, me siento identificado y sobre todo le da un toque diferente de imagen al golf que lo moderniza y que no piense todo el mundo que somos unos estirados”.