El norirlandés Rory McIlroy sentenció sus posibilidades en el Masters de Augusta en una tercera jornada en la que jugando con Spieth firmó un 77 que le dejaba casi sin opciones. Una año más el ex número uno del mundo se fue con malas sensaciones del Augusta National.
Rory sabía ayer que hoy domingo no tendría muchas opciones de lograr la victoria y su "McIlroy Slam". El masters de Augusta sigue resistiéndose en su palmarés y además ayer salió muy perjudicado de un enfrentamiento directo con Spieth que el europeo perdió en toda regla.
Hoy el ex número uno del mundo salía desde el tee del 1 sin demasiadas opciones de victoria, pero había que intentarlo. En sus nueve primeros hoyos terminó al par del campo con un juego irregular, tres birdies y tres bogeys y pocas sensaciones de remontada.
Las cosas no cambiaron mucho en los nueves segundos y el europeo acabó con tres boeys más y cuatro birdies para terminar con -1 en el día y un total de +1 que le dejan undécimo y con un mal sabor de boca en este primer Major del año.