Tras una pausa de 17 años, The Skins Game regresa este Black Friday con una versión renovada de una franquicia que marcó época en el golf televisado. El evento contará con cuatro protagonistas de primer nivel: el campeón de la FedExCup, Tommy Fleetwood; el tres veces ganador del TOUR, Shane Lowry; el dos veces campeón de un major, Xander Schauffele; y el ocho veces ganador del TOUR y reciente capitán de la Ryder Cup estadounidense, Keegan Bradley. La sede será el Panther National, un campo en el sur de Florida diseñado por Jack Nicklaus y Justin Thomas, lo que añade un toque de prestigio y modernidad al torneo.
El espíritu del evento no solo reside en el formato competitivo, sino en la charla entre los jugadores, un sello distintivo de la franquicia desde sus inicios. Durante la conferencia previa, Lowry bromeó diciendo que Bradley les había pagado para no mencionar la Ryder Cup, mientras que Bradley replicó que su “venganza” llegaría con el palo de golf en mano. Estas bromas evocan el ambiente distendido y entretenido que caracterizó a las ediciones originales, iniciadas por leyendas como Nicklaus, Palmer, Player y Watson, y que más tarde incluyeron a figuras como Fred Couples, Payne Stewart y Tiger Woods.
El formato mantiene la esencia de la modalidad donde cada hoyo tiene un valor en dólares y los empates acumulan el premio, aumentando la tensión. Sin embargo, este año se introduce una novedad: el “bono inverso”. Cada jugador comenzará con un millón de dólares y deberá aportar al bote en cada hoyo, con el objetivo de incrementar sus ganancias y evitar quedarse sin nada al final. Esta dinámica añade un componente estratégico y de presión adicional, que promete captar la atención de los espectadores.
La ausencia de Justin Thomas, tras una operación de microdiscectomía para aliviar un problema de disco, obligó a Schauffele a replantear su estrategia de bromas, ya que había preparado material contra él. Con humor, comentó que tendría que pedir ayuda a ChatGPT para encontrar nuevas formas de molestar a sus rivales. Finalmente, asumió que el tono podría ser más amistoso, con choques de manos y celebraciones compartidas.
Entre los participantes, Fleetwood aparece como el gran favorito, un jugador en gran forma que podría sorprender a sus compañeros. Bradley, el más veterano del grupo, aporta además un componente nostálgico, recordando cómo de niño esperaba con ilusión las emisiones de The Skins Game como cierre de temporada, disfrutando de momentos icónicos como el hoyo en uno de Lee Trevino en PGA WEST o las interacciones de Tiger Woods y Fred Couples. Para él, participar ahora en este regreso es un sueño cumplido.
En definitiva, el regreso de The Skins Game combina competencia, espectáculo y camaradería