La primera jornada del Open de España 2025 en el Club de Campo Villa de Madrid no decepcionó. Bajo un cielo despejado y temperaturas suaves, el partido estelar reunió a tres figuras del golf europeo: Jon Rahm, Shane Lowry y Ángel Hidalgo. El marbellí, defensor del título, fue el único del trío en terminar bajo par, firmando un sólido -1 que lo posiciona con ventaja frente a sus ilustres compañeros de partida.
Desde el tee del 1, Hidalgo mostró confianza y determinación. Su juego largo fue consistente, pero fue en los greenes donde marcó la diferencia. Un birdie en el hoyo 3 y otro en el 7 le permitieron tomar la delantera, compensando un tropiezo en el 5. Su actitud serena contrastó con la frustración visible en Rahm, que no logró encontrar ritmo en los primeros nueve hoyos. El de Barrika, tres veces campeón del torneo, cometió errores poco habituales, especialmente con el putt, y cerró la vuelta con +1, lejos del nivel que acostumbra en este escenario.
Lowry, por su parte, vivió una jornada para el olvido. El héroe de la Ryder Cup europea no logró conectar con el campo madrileño. Su tarjeta de +4 refleja una lucha constante contra el rough y varios bogeys encadenados entre los hoyos 8 y 12. Aunque el irlandés mostró destellos de calidad, como un brillante approach en el 14 que le permitió salvar el par, su juego estuvo lejos del que lo llevó a ser protagonista en Roma hace apenas unas semanas.
El público madrileño, entregado desde primera hora, vibró especialmente con los golpes de Hidalgo. Cada birdie fue celebrado como si se tratara del domingo, y el joven andaluz respondió con gestos de agradecimiento y concentración. Su condición de defensor del título parece haberle dado alas, y su rendimiento en esta primera vuelta lo coloca como uno de los favoritos para el fin de semana.
Rahm, aunque lejos de su mejor versión, dejó claro que no se rendirá fácilmente. Un birdie en el 17 le permitió maquillar una vuelta irregular y mantener vivas sus opciones de luchar por el título. “No ha sido mi mejor día, pero esto es un maratón, no un sprint”, declaró al finalizar.
La jornada dejó claro que el Open de España sigue siendo un torneo de emociones fuertes. El Club de Campo Villa de Madrid, con sus greenes rápidos y calles exigentes, ofreció un espectáculo digno de su historia centenaria. Y si algo quedó claro tras los primeros 18 hoyos, es que Ángel Hidalgo no ha venido solo a defender su corona: ha venido a revalidarla.
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