El golf español tiene muchas promesas, pero pocas tan sólidas y emocionantes como la de Ángel Ayora, que esta semana afronta su segunda participación en el Open de España presented by Madrid, la primera como profesional. El joven andaluz, que cumplió 21 años hace apenas tres días, regresa al Club de Campo Villa de Madrid en un momento muy especial de su carrera: consolidado en el DP World Tour y convertido ya en el mejor español de la Race to Dubai.
La última vez que Ayora compitió en el Open de España lo hizo aún como amateur, precisamente en este mismo escenario, poco antes de dar el salto al profesionalismo y con apenas 19 años. No pudo pasar el corte y para alguien tan competitivo como Ángel eso no se olvida. Eso sí, se le quedará grabada para siempre esa vuelta de entrenamientos junto a Jon Rahm. Toda una lección en primera persona. Además, Ángel no es de los que se arruga. Pregunta y repregunta y ese día lo exprimió como un limón.
Desde aquel octubre de 2023, su progresión ha sido meteórica. La temporada pasada ascendía a la élite del golf europeo con gran suficiencia y en su temporada de estreno con tarjeta completa del DP World Tour, ha mostrado una madurez impropia de su edad y una consistencia que le ha permitido situarse entre los treinta mejores del ranking europeo.
Su quinto puesto en el Alfred Dunhill Links Championship, gracias a una brillante vuelta final de 66 golpes en Carnoustie, le ha permitido escalar posiciones en la Race to Dubai y también acercarse a su gran objetivo del año: una de las diez tarjetas del PGA Tour que se reparten entre los mejores jugadores del circuito europeo.
El jugador andaluz se encuentra a poco más de 350 puntos de esa ansiada décima tarjet, una distancia que puede recortar en los torneos que restan, empezando precisamente por el Open de España presented by Madrid, una cita muy especial para todos los golfistas nacionales. Un top tres esta semana en el Club de Campo podría situarle en una posición inmejorable antes del tramo decisivo de la temporada.
Ayora llega a Madrid con la confianza por las nubes, el juego afinado y la ilusión intacta. En un torneo que ha visto consagrarse a leyendas del golf español, el joven andaluz buscará seguir escribiendo su propia historia, reafirmando que el relevo generacional del golf español está en marcha… y tiene nombre propio. Si alguien sigue empeñado en romper barreras de precocidad, ese es Ángel Ayora.
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