La tercera jornada del Procore Championship ofreció un espectáculo digno de la antesala de la Ryder Cup. Ben Griffin, líder del torneo, tuvo una vista poco habitual en el PGA TOUR: dos jugadores en la cima del mundo persiguiéndolo, uno amateur y otro el número uno del planeta.
El primero de ellos es Jackson Koivun, joven estrella de Auburn y número 1 del ranking mundial amateur, quien ya tiene asegurada su tarjeta del PGA TOUR cuando dé el salto al profesionalismo. El otro, mucho más imponente, es Scottie Scheffler, el jugador número uno del golf mundial, que pese a un doble bogey el sábado pudo firmar un impresionante 64 golpes, ocho bajo par.
Griffin tuvo que conformarse con un 70 (-2), su primer bogey del torneo, en el último hoyo, reduciendo su ventaja a un solo golpe sobre Koivun y a dos sobre Scheffler, y quedando en 16 bajo par (200 golpes).
“Ha demostrado mucho aquí a pesar de seguir en la universidad”, dijo Griffin sobre Koivun, quien lideró a los estadounidenses hacia la victoria en la Walker Cup la semana pasada. “Sé que tiene un gran juego. Está segundo en un evento del TOUR entrando al domingo, así que puede jugar tan bien como Scottie, tan bien como yo. Solo tengo que concentrarme en mí mismo, ser agresivo y buscar muchos birdies mañana, sin preocuparme por nadie más”.
La jornada del sábado dejó claro por qué la afición estaba expectante. La multitud fue la más numerosa desde que el torneo se trasladó a Napa en 2014, incluso cuando jugaba Phil Mickelson. Muchos estaban allí para ver a Scheffler, con el público agolpado alternando cánticos de “Scottie!” y “U-S-A!”.
Scheffler comenzó la ronda ocho golpes detrás de Griffin y su meta era clara: “Si juego un golf consistente y bueno, empezaré a avanzar en la clasificación, y ese era el objetivo de hoy”, afirmó. Su única gran complicación llegó en el hoyo 14, cuando un tiro desde el tee se desvió al rough espeso y, al intentar colocar el wedge cerca del hoyo, terminó en un bunker profundo y necesitó dos putts para el doble bogey. Respondió con tres birdies en los últimos cuatro hoyos, incluyendo los dos par 5 y un golpe de hierro 7 para dejar la bola a dos metros en el par-3 17.
Koivun, por su parte, empezó con dudas: dos bogeys tempranos que lo hacían deslizarse por la clasificación, pero logró reponerse con un birdie en el hoyo 8. El joven estadounidense firmó cinco bajo par en los últimos nueve hoyos, incluyendo un eagle en el par-5 12, con un putt de 12 metros, igualando la hazaña del día anterior. Koivun tiene la posibilidad de convertirse en el segundo amateur en dos años en ganar en el PGA TOUR, después de Nick Dunlap en The American Express del año pasado.
Mientras tanto, Griffin terminaba con el único tropiezo de la semana en el hoyo 18. “Ni me preocupa lo que vaya a hacer él. Solo tengo que jugar mejor que él”, dijo Griffin sobre Scheffler. “Si hago eso mañana, debería poder levantar el trofeo. Claro que hay otros jugadores en la pelea, pero todos saben de lo que Scottie Scheffler es capaz y yo solo debo mantenerme al frente”.
VEA LOS RESULTADOS