Estamos en semanas de transición, acercándonos al fin de la actividad golfística del 2025. A su vez, todos (y con mucha lógica) están/estamos pensando más en la Ryder Cup. Pero esta semana dio algunas notas que no se pueden dejar pasar. Tal es así que, más allá de que la mexicana Fernanda Lira no haya pasado el corte del primer evento del Rose Ladies Open (sigue cuarta en el ranking del LET Access, en posición para tener la tarjeta completa de la próxima temporada del LET), los resultados de nuestra región fueron medianamente destacados. Veamos.
Podemos empezar con un Jhonattan Vegas que sigue demostrando el por qué es uno de los mejores exponentes de la actualidad de esta parte del mundo, con lo que hizo en el Amgem Irish Open. Fue complicado su inicio, pero sus últimas 2 rondas de 70 golpes lo dejaron T-29 y en buena posición para lo que vendrá la próxima semana, en el icónico BMW PGA Championship. Si se sigue acostumbrando de una manera tan versátil a los grandes escenarios, es de temer.
Por otra parte, pareciera que no tuvo relevancia el T-36 de la ecuatoriana Daniela Darquea en el PIF Global Series Aramco Houston Championship (ganado por la querida Nuria Iturrioz). Pero es otro resultado que marca un paso adelante para nuestra golfista, quien pareciera haberse ganado su lugar en la gira. De hecho, está N°29 en la Orden de Mérito y ya sabe cómo seguir adquiriendo confianza mientras busca su regreso al LPGA. Tiene que continuar en este camino.
Pero el que más se destacó fue él. Sí, terminó T-11 en el Stifel Charity Classic y podría haber sido mejor. Pero en ese «podría haber sido mejor» se encuentra su gran logro. Es que, más allá de lo que significa deportivamente para el golf sudamericano y el golf latino, Ángel Cabrera recién estaba saliendo de sus momentos más oscuros: momentos de público conocimiento y momentos que hacían pensar en que estábamos cerca de su final. Sin embargo, reconoció sus errores, se dedicó a mejorar personalmente y volver a tratar de recuperar pinceladas de su buen juego… ¡y se llevó 2 majors! Pero eso no fue todo. La regularidad de positivos resultados (como el que nombramos) que viene recolectando lo dejan séptimo en la Charles Schwab Cup y con chances concretas de poder ser el mejor golfista Senior de la temporada estadounidense. Y perdón que repito nuevamente esto, pero creo que la magnitud de lo que está haciendo el legendario jugador cordobés toma dimensión cuando repasamos el cómo llegamos hasta aquí. En silencio, SE GANÓ SU ESPACIO con sus pares y con el público. No es poco.