Los campos majestuosos del Sunningdale Golf Club, en el corazón de Berkshire, recibieron este sábado una dosis de golf épico. El sol de mediodía se filtraba entre los robles centenarios mientras los veteranos del golf mundial daban muestra de que el talento, cuando es verdadero, envejece como el buen vino. La tercera jornada del ISPS HANDA Senior Open 2025 quedará en la memoria por una exhibición de garra, precisión y carácter, protagonizada por un irlandés en estado de gracia: Padraig Harrington.
El campeón europeo, múltiple ganador de majors en su etapa regular y ya figura consagrada en el circuito senior, se lanzó al césped con una determinación implacable. Desde el primer tee mostró que no había venido a jugar por compromiso ni nostalgia. Firmó una ronda de 65 golpes, coronada por cinco birdies sin errores, que lo elevaron a la cima del leaderboard con un total de -13. Harrington caminó el campo con seguridad, saludando con gentileza a los espectadores pero sin perder el foco ni por un segundo. Su golpeo fue quirúrgico, sus decisiones frías como el acero, y su putt simplemente impecable.
Tras tres vueltas, es el líder absoluto y favorito para levantar el trofeo mañana. Pero el camino no está despejado. Detrás de él acechan otros cuatro jugadores que podrían escribir su propia epopeya.
El danés Thomas Bjørn, con una ronda sensacional de 63 golpes, se colocó segundo con -12, a solo un golpe del líder. Bjørn ha mostrado un dominio impresionante en los tiros largos, y su capacidad para leer los greenes británicos lo ha convertido en uno de los contendientes más peligrosos. En tercer lugar se encuentra el surcoreano K.J. Choi (-11), que con una vuelta estable de 67 golpes mantiene intactas sus posibilidades. Su juego sereno y estilo metódico lo han convertido en una constante amenaza. A continuación, el neozelandés Steven Alker, actual campeón del torneo, se ubica cuarto con -10, esperando dar el zarpazo final mañana. Alker ha mantenido un perfil bajo pero sus estadísticas lo colocan como uno de los más eficientes del fin de semana.
Y en la quinta posición, emergiendo como un héroe nacional, está el español Miguel Ángel Jiménez, con -9. El malagueño de 61 años desplegó su magia en los fairways ingleses con una actuación sólida y momentos de puro espectáculo. Su ronda incluyó un eagle espectacular en el hoyo 3, ovacionado por el público. Jiménez celebró con su habitual gesto de espadachín, girando el palo y sonriendo con esa mezcla inconfundible de picardía andaluza y clase mundial.
Desde el primer día, Jiménez ha sido una de las figuras más queridas por los aficionados. El aroma de su puro tras el birdie en el 12 fue parte de la postal británica de la jornada. Viste con elegancia clásica, lleva sus rizos plateados con orgullo, y conversa con los caddies como si compartieran una tapa en Málaga. Su juego sigue siendo competitivo, prueba de su pasión incansable por el golf. Con cuatro títulos esta temporada y como líder de la Charles Schwab Cup, no parece un veterano en retirada, sino un guerrero aún en campaña.
Los verdes de Sunningdale han sido testigos de toda clase de leyendas, pero hoy vibra con una generación de golfistas que desafía la edad. Harrington y Jiménez representan dos estilos opuestos: el primero como estratega meticuloso, el segundo como artista espontáneo. Pero ambos convergen en una verdad única: la excelencia no conoce límite temporal.
A medida que cae la tarde y el césped refleja tonos dorados, los jugadores se retiran para preparar la batalla final del domingo. Las gradas ya se llenan de murmullos, de cálculos y pronósticos. ¿Será Harrington capaz de mantener el ritmo hasta la última bandera? ¿Podrá Jiménez desatar una jornada épica y conquistar el Sunningdale con sabor español?
La última jornada promete emociones fuertes. Con cinco jugadores separados por apenas cuatro golpes, cualquier golpe puede ser decisivo. El torneo no está para corazones débiles ni cálculos tímidos.
VEA LA CLASIFICACIÓN