Jon Rahm mejora sus números, pero no remonta

La tercera vuelta de Jon Rahm en el Masters de Augusta fue un reflejo de su determinación y talento, aunque no logró aprovechar al máximo la jornada del movimiento como hubiera querido. Con una tarjeta de 70 golpes, el golfista de Barrika firmó su mejor resultado de la semana con 70 golpes en el icónico campo de Bobby Jones, lo que le permitió comenzar el fin de semana con mejores sensaciones.

A pesar de que la remontada hacia la victoria se antojaba complicada, Rahm mostró destellos de su calidad en el juego. Desde el inicio de la ronda, se notó una mejora en su rendimiento, especialmente en el green, donde su putting fue más efectivo que en días anteriores. Este aspecto es crucial en Augusta, donde los greenes rápidos y desafiantes pueden marcar la diferencia entre un buen y un mal día en el campo. Hoy Rahm terminó sus nueve primeros hoyos después de un comienzo espectacular con tres birdies al 1,2 y 3 que hicieron saltar todas las alarmas, pero tras ese comienzo impresionante el de Barrika firmaba su oprimer bogey del día para terminar la primera parte de su vuelta con un birdie más y un parcial de -3 y -1 al total que nos hacía creer todavía en el milagro.

Con nueve hoyos por delante en esta ronda del movimineto las cosas no fueron tan bien para Rahm en los segundos nueve donde firmó bogeys al 10, 12 y 18 con dos birdies más al 14 y al 16 que le dejan con esos -2, pero con la sensación de que hoy ha dejado escapar una oportunidad para haber mejorado algo más en la clasificación.

La jornada del movimiento es siempre un momento decisivo en el Masters, y aunque Rahm no se encontraba en la lucha por la Chaqueta Verde, su enfoque y mentalidad positiva fueron evidentes. A lo largo de la ronda, el español se mostró más confiado, logrando varios birdies que le permitieron escalar posiciones en la clasificación. Sin embargo, algunos errores en momentos clave le impidieron aprovechar al máximo su buen juego. A medida que avanzaba la ronda, los favoritos comenzaron a posicionarse de cara a un domingo decisivo. Jugadores como Scottie Scheffler y Rory McIlroy se consolidaron en la parte alta de la tabla, lo que hizo que la tarea de Rahm se volviera aún más complicada. Sin embargo, el español no se dejó desanimar y mantuvo su enfoque en terminar el torneo con una buena vuelta, buscando mejorar su posición final.

Con la mirada puesta en el domingo, Rahm salió del campo con la ilusión de cerrar el Masters de Augusta con una actuación destacada. A pesar de que la victoria ya no era una opción realista, su deseo de competir y demostrar su calidad sigue siendo fuerte. La experiencia adquirida en este torneo, junto con su capacidad para adaptarse y aprender de cada ronda, son aspectos que sin duda le servirán en futuros torneos.

En resumen, la tercera vuelta de Jon Rahm en Augusta fue un paso adelante, aunque no el que esperaba. Con un resultado de 70 golpes y una mejora en su juego, el español se prepara para afrontar el último día con la esperanza de dejar una buena impresión y seguir construyendo su legado en el golf. La jornada del domingo será una oportunidad para que Rahm muestre su talento y cierre el Masters con una nota positiva, reafirmando su estatus como uno de los mejores golfistas del mundo.

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