Es el tipo de actitud que se forma a partir de un crecimiento gradual, no de un ascenso rápido, es verdad; a partir del trabajo duro, no de un talento extraordinario. Pero ante las narices de la mayor parte del mundo del golf, y posiblemente de él mismo, Henley se ha transformado en uno de los 10 mejores jugadores del mundo. Su victoria en el Arnold Palmer Invitational que le permitió remontar, lo confirmó al cine por cien y ahora le coloca también como uno de los principales candidatos a la victoria en el The Players Championship que se juega esta semana y, seguramente también en el Masters de Augusta que está a la vuelta de la esquina.
Henley entregó una tarjeta para ganar de dos bajo par tras firmar una tarjeta con dos bogeys y un birdie en los nueve primeros hoyos de su recorrido, un bogey más en el 10, que parecía que iba a ser definitivo a la hora de evitar su victoria y un final explosivo con birdies al 12 y al 14 y un tremendo eagle en elñ 16 que fue el que finalmente le dió la victoria.
Por detrás de él y Morikawa terminaron el canadiense Corey Coners, tercero en solitario con -9 -que además lograba plaza para jugar el The Open este mes de julio- seguido de Michale Kim con -7, cuarto con -8 y quintos, empatados con -7 el capitán del equipo americano de la Ryder Cup que se descolgó con un espectacular -8 el domingo empatado con el austriaco Seep Straka.
En cuanto a los en teoría grandes favoritos al triunfo, el defensor del título, Scottie Scheffler terminó undécimo con -4 mientras que Rory McIlroy, ganador esta temporada del AT&T en Pebble Beach terminó decimo quinto con -3.
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