La tercera jornada del Butterfield Bermuda Championship no solo fue un desafío en el campo, sino también una prueba de carácter para Rafael Campos, quien superó obstáculos personales y profesionales para posicionarse como colíder a 16 bajo par junto a Andrew Novak.
La historia de Campos esta semana está marcada por un evento extraordinario fuera del campo: el nacimiento de su hija. Su esposa fue inducida el lunes para que Campos pudiera viajar y disputar el torneo. Apenas 20 minutos después de sostener a su hija por primera vez en casa el miércoles por la tarde, estaba en camino al aeropuerto para llegar a Bermudas a tiempo para su salida del jueves. “Todo salió bien, logramos los vuelos y llegamos el jueves por la mañana para hacer el tee time”, compartió Campos. “Obviamente es un bonus estar jugando tan bien esta semana”.
En un día donde los vientos superaron los 40 kilómetros por hora en el Port Royal Golf Course, Campos demostró su fortaleza mental y técnica con una sensacional tarjeta de 9-bajo par 62, su mejor ronda de la temporada. Una racha de cinco birdies consecutivos en el punto medio de su vuelta, incluidos chips embocados en los hoyos 6 y 9, lo impulsaron hacia la cima. “Fue un gran día, la verdad. Me divertí mucho compitiendo contra el campo y los elementos”, comentó Campos. “El viento me dio confianza; cuanto más difícil se pone, mejor creo que me va”.
El boricua ya tiene experiencia triunfando bajo condiciones similares, habiendo ganado en 2019 el The Bahamas Great Abaco Classic en el Korn Ferry Tour. Sin embargo, Campos llega a esta semana en una posición precaria en el FedExCup Fall standings, ubicado en el puesto 147 y necesitando un gran resultado para mantener su tarjeta completa para 2025.
Novak comparte el liderato; Lower acecha
Andrew Novak, con otra ronda impecable de 9-bajo par 62, igualó a Campos en la cima. Novak, quien ocupa el puesto 82 en la clasificación del FedExCup Fall, busca su primera victoria en el PGA TOUR, al igual que Campos. Por su parte, Justin Lower, quien inició el día como líder, cerró con bogey en el último hoyo y quedó a un golpe, en la tercera posición con 15-bajo par. Para Campos, el domingo no solo representa una oportunidad de conquistar su primer título en el PGA TOUR, sino también de asegurar su futuro profesional. A pesar de la presión, encuentra consuelo en su familia. “Lo único que me mantiene equilibrado ahora es mi familia”, reflexionó Campos. “No quiero estar en esta posición, pero si pierdo mi trabajo, tengo una hermosa hija y esposa esperándome en casa. Eso es lo más importante”.