El novato del PGA Tour Hayden Springer ha firmado la decimo cuarta ronda por debajo de los 60 golpes en la historia del PGA Tour. Una marca, sus 59 de este jueves, que le dejan con doce bajo par y que valieron una ventaja de dos golpes sobre el finlandés Sami Valimaki en un TPC Deere Run suavizado por la lluvia en Silvis, Illinois, tan vulnerable a la puntuación que solo 13 jugadores en el campo de 156 jugadores terminaron sobre el par, entre ellos el extremeño Jorge Campillo que sólo pudo terminar con +1 en el puesto 144.
"Estoy sin palabras", dijo Springer. "Esta es una de las cosas raras en el golf, así que tener esa oportunidad y lograrlo es una sensación muy especial", dijo.
Springer, que firmó 27 golpes en sus nueve primeros hoyos se dio cuenta tras esa primera parte de su recorrido que el 59 podía ser posible, pero que iba a tener que jugar muy bien si quería logfrar su objetivo de entrar en la historia del PGA Tour.
Tras ese eagle en el 2 y los seis birdies siguientes el estadounidense arranco en los nuieve segundos con cinco pares seguidos que parecían insuficientes para lograr su récord, pero un final de vuelta apoteósico hizo que firmara birdie al 15, otro eagle aún más espectacular en el 17 y otro birdie más en el 18 para firmar la mejor vuelta de su vida y colocarle como claro candidato a la victoria final convirtiéndose en el segundo jugador en apenas tres semanas en romper el límite de 60, después del 59 de Cameron Young en el Travelers Championship este pasado mes de junio. Una vuelta de 59 golpes que no es la primera en este torneo ya que Paul Goydos disparó un 59 en la primera ronda del John Deere Classic en 2010.
Tras él y con Valimaki segundo tras acabar con otro impresionante -10 terminaron el estadounidense Eric Cole con -9 y empatados con -8 un grupo de cuatro jugadores compuesto por los norteamericanos Davis Thompson, Chan Kim y el amateur Luke Clanton y el inglés Harry Hall.
Jorge Campillo, que busca pasar su noveno corte esta temporada en el PGA Tour, no tuvo un buen comienzo y con +1 tras una tarjeta muy movida con tres birdies y cuatro bogeys deberá hacer su mejor juego si no quiere quedarse fuera del fin de semana en este torneo que reparte ocho millones de dólares en premios.