La primera jornada en el turno de mañana de esta 106º edición del PGA Championship se ha saldado con una actuación estelar de uno de los favoritos a la victoria final, el estadounidense Xander Schauffele que cumple su 175 torneo en el PGA Tour, que suma siete victorias en su palmarés, pero que no gana desde 2022 cuando en junio y julio de este año ganó consecutivamente el Travellers Championship, en Estados Unidos, y el Genesis Scottish Open, en suelo europeo.
"Creo que ahora veo cada momento difícil como otra oportunidad, trato de convertirlo en algo positivo y hacer que quiera ganármelo en lugar de asustarme por el momento", dijo Schauffele después de su inicio récord en la PGA. “Simplemente acéptalo y gánatelo de verdad, y todo el arduo trabajo que has estado haciendo valdrá la pena. Es como asumir esa mentalidad", comentó.
“Me he colocado en el mejor sitio, he jugado muy buen golf y, obviamente, y aunque hay momentos en los que te sientes un poco incómodo intentas mejorar para acabar de la mejor manera posible".
Hoy Schauffele ha comezado de una manera tremenda con cinco birdies en los nueve primeros hoyos y cuatro más en los nueve segundos para acabar con un espectacular nueve bajo par y con dos pares en el 17 y el 18 que, además, de darle el liderato en solitario en este turno de mañana hacía que superara el récord del guipuzcoano José María Olazábal, que en 2000 le hacía a este recorrido de Pinheurts una vuelta de 63 golpes mientras que Xander acababa con un impresionante 62 que seguro quedará para la historia de este torneo.
“Creo que no ganar te hace querer ganar más, por extraño que parezca”, dijo Schauffele el jueves. “Para mí, al menos es así y no conseguir los objetivos me hace querer trabajar más y más y más. La cima se siente muy lejana y siento que tengo mucho trabajo por hacer. Pero poco a poco lo iremos buscando como objetivo”.
Esta temporada Schauffele ha jugado 12 torneos en el PGA Tour con dos segundos puestos, 8 Top-10, 11 Top-25 y 12 cortes hechos con unas ganancias de casi ocho millones de dólares y con un segundo puesto en la FedEx que le vuelven a colocar en casi lo más alto del golf estadounidense sólo por detrás del casi imbatible Scottie Scheffler.
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