El viento desquició una preciosa segunda jornada el Masters de Augusta, las ráfagas que por momentos superaron los 35 kilómetros por hora hicieron que solo ocho jugadores firmaran bajo el par al campo de Bobby Jones, solo uno bajara de los 70 golpes y la media se disparara hasta los 75,08 golpes, la más alta desde 2007.
Dustin Johnson, Jordan Spieth, Brian Harman, Justin Thomas, Viktor Hovland, Wyndham Clark o Sergio García fueron algunos de los notables que se quedaron fuera del corte. El bloqueo mental de García con el campo que le coronó en su único major, es preocupante, la secuencia final de tres bogeys y un doble para fallar el corte, deja una sensación tremenda, ya sin capaciad ni motivación de lucha. No quiso ni siquiera Sergio explicarse con los compañeros de la prensa, resuenas viejas historias. A veces parece que hay ciertos jugadores que viven mejor protegios en su burbuja del LIV Golf.
José Maria Olazábal con 58 años ofreció justo un ejemplo de lo contrario, los dioses de Augusta National a veces son justos y hoy premiaron la lucha del doble ganador del Masters con un corte inesperado tras terminar +6. José Mari concluyó la seguna jornada pensando que volvería el fin de semana a Augusta a pegar unas bolas y estirar el cuerpo, lo hará pero como previa de 36 hoyos más. Su +1 de hoy no hace justicia a un monumento al coraje competitivo, y un carrusel de certeras maderas e híbridos.
A 11 golpes de la cabeza saldrá Jon Rahm. Lo bueno del de Barrika es que sigue pensando que puede ganar el Masters, y el problema no son los números, sino las sensaciones. Rahm terminó con +5, lejos del jugador que hace un año puso patas arribas el torneo, pero el golf ha cambiado mucho desde entonces.
La batalla preciosa del día nos deja a Bryson DeChambeau (-6), Max Homa (-6) y Scottie Scheffler (-6) compartiendo la primera posición, aunque para el final de esta crónica permítanme, que me quede con lo más destacado representado en dos nombres propios: Ludving Aberg y Tiger Woods. Uno juega su primer major y el otro acumula 91. Aberg ha protagonizado la ronda más baja del día y fue el único que bajó de los 70 golpes con insultante facilidad, Woods, por el contrario, sobrevivió ileso a un día largo y duro. Comparte el Tigre el puesto 22º con +1, y ha dejado un récord para la historia del Masters; 24 cortes consecutivos superados.
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