Apareció el campeón defensor del Masters de Augusta, puntualmente a su cita con la prensa, Jon Rahm entró en la imponente sala de conferencias con su polo de Legion XIII, esta vez con el logo del Banco Santander sobre su manga derecha. Por primera vez en Augusta National, Rahm atendió a los medios en inglés y español y como suele ser habitual dejó refexeiones interesantes.
"Mi mejor momento de este año con la chaqueta verde fuera de Augusta fue hacer primer lanzamiento en las series mundiales de beisbol, fue algo único. En mi caso, quiero decir que estuvo casi todo el tiempo guardada en mi armario en un lugar donde pasaba todos los días y, obviamente, inevitablemente, de vez en cuando lo ponías, te lo quitabas y lo volvías a poner allí"
Jon, todavía nota la tensión de los preparativos de la cena de campeones, para la que confiesa haber delegado bastante en el chef José Andrés, apenas necesitaron una conversación telefónica de unos 15 minutos para dejar encauzado el menú con el que los campeones del Masters disfrutarán esta noche. "Todas las personas con las que hablé parecen muy entusiasmadas con el menú, lo que, en todo caso, me ha puesto mucha más presión, aunque no esté cocinando, estoy un poco nervioso. Es bastante desalentador pensar en la sala en la que vas a estar y tener que levantarte y hablar con ese grupo de jugadores, son básicamente todas las leyendas vivientes de este juego, activas y no activas. Todos los que han sido alguien en este deporte están ahí. Por muy maravilloso que sea ser parte de ello, sigue siendo, sí, un poco estresante".
Rahm tuvo tiempo de valorar la temporada, donde ha estado peleando por todos los cinco torneos del LIV Golf pero no ha logrado ningún triunfo, aunque el español confiesa que echa de menos el PGA Tour; "hay algunos torneos en los que echo de menos no estar, no solo porque gané, sino porque me encantan, esa es la razón por la que jugué bien en esos torneos. No estar en Palm Springs, Torrey, Phoenix y Los Ángeles no fue lo más fácil. Pasar por Phoenix tantas veces y ver las gradas y saber que no iba a estar allí fue bastante difícil. Todavía amo el PGA TOUR y le deseo todo lo mejor, y todavía espero que en algún momento pueda competir allí nuevamente".
Sin embargo, el de Barrika inisite en que está muy cómodo en el LIV Golf y no se arrepiente para nada de su decisión, afirma que no solo ganar el Masters, sino ganar un major como eel Us Open y lograr los cinco años de exención correspondientes, fue fundamental para firmar por LIV Golf, aunque sigue defendiendo el valor competitivo de la gira saudita. "Entiendo que hay menos gente en el LIV. Entiendo que el formato del equipo es un poco diferente. Entiendo que salimos a tiro, que las cosas son un poco diferentes a como son en un evento del PGA TOUR. Pero la presión está ahí. Quiero ganar tanto como quería ganar antes de pasar a LIV. Eso realmente no cambia. De la misma manera fue cuando pasé por el Open de España o muchos otros eventos donde el campo podría no estar al nivel que podría estar en un evento designado, ganar es ganar, y eso es todo. lo que importa".
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