Matthieu Pavon ha roto muchos de los esquemas al convertirse en nuevo ganandor del PGA Tour, el jugador francés fue uno de los clasificados para el PGA Tour via DP World Tour, donde terminó el año en la octava plaza. Hoy Pavon ha dado una lección de temple y serenidad para conquistar el Farmers Insurance Open en uno de los escenarios míticos del golf, Torrey Pines. Pavon estuvo siete temporadas completas en el DP Word Tour, un total de 185 torneos donde su única victoria llegaría en 2023 en el Open de España.
A final de año lograba 'in extremis' la tarjeta del PGA Tour y el salto no ha poido ser más espectacular ganando en su tercer torneo como miembro con tarjeta. El francés lleva tatutada en el dorso de la mano derecha una frase que presidía la biblioteca de Harvard, universidad donde estudió y, que refleja a la perfección, el camino que ha recorrido hasta hoy. "El esfuerzo de hoy serán las lágrimas de alegría de mañana", sería la traducción. Sus lagrimas vienen acompañadas de su ascenso al puesto 33º del ranking mundial, al número dos de la FeDEx Cup y una plaza en todos los mejores torneos, incluídos los majors. Me temo que veremos poco ya a Pavon en el DP World Tour.
Este histórico triunfo supone además la primera victoria francesa en 117 años de historia valdera para el PGA Tour, desde el triunfo de Arnaud Massy en el Open Británico de 1907. La inesperada victoria de esta semana sigue marcando la sorprendente tendencia de esta temporada donde Chris Kirk, Grayson Murray, el amateur Nick Dunlap y ahora Pavon han sido los primeros ganandores de los cuatro primeros eventos del mejor cirucito del mundo.
Una quiniela imposible. Para alimentar el fuego de esta revolución, el sábado definitivo de Torrey Pines, nos trajo una lucha europea entre el alemán Stephen Jaeger, que tiene seis triunfos en el Korn Ferry y el primera tarjeta de 58 golpes en torneos co-sancionados del PGA Tour, el propio francés Pavon y o la joven estrella europea de 22 años, el danés Nicolai Hojgaard.
Jaeger salía como líder y comenzó dejando dos bolas dadas en sus primeros tres hoyos, su inicio contrastó con los tres putts de Pavon, comenzaban a marcarse diferencias. En ningún momento se vio agobiado al francés, que fiel a su estilo, comenzó a desarrollar su mejor juego, con birdies en los hoyos 4, 6, 8 y 9. Torrey Pines es el campo más largo al que van a enfrentarse los jugadores este año y uno de los test más delicados. Fruto de esa solidez, Pavon llegó con ventaja a los últimos hoyos, que ratificaría con un magistral putt desde siete metros para salvar el par en el 16, paradójicamente, solo un hoyo más tarde fallaría uno de un metro en el 17, lo que le dejaba con un solo un golpe de renta para jugar el hoyo 18. Nicolai Hojgaard salió a por todas con un gran drive a calle, mientras que por primera vez, Pavon dio muestras de nerviosismo. Envió su bola al búnker de salida, en tan mala posición que solo pudo avanzar unos metros hundiendo su bola en el rough de la derecha.
Ahí desde las profundidades de la hierba más alta, Pavon se inventó el golpe del torneo. Para recorrer 135 metros tuvo que hacer el swing más agresivo de su vida, la bola sobrevoló el obstáculo de agua del hoyo 18, el mismo que en su momento vio ganar a Olazábal o a Jon Rahm por partida doble. El putt de birdie de unos tres metros forma ya parte de la historia. Triunfo inapelable que confirma que el golf europeo puede estar entrando en una época dorada.