Momentos después de que Corey Conners metiera el putt ganador para lograr el par en el 18, un espectador en el Valero Texas Open gritaba: "¡Esta es tu casa! ¡Te amamos!"
Es cierto que el TPC de San Antonio ha sido el lugar donde se han producido las dos victorias de Conners en el PGA TOUR, eso sí, separadas por cuatro años y 101 salidas al campo desde el tee del 1. El canadiense, de 31 años, firmó un 68 sin bogeys en un domingo frenético para convertirse en el décimo ganador múltiple del sexto torneo más antiguo del PGA TOUR.
Conners cerró con 15 bajo par, y con un golpe por delante del novato Sam Stevens y dos más que Sam Ryder y Matt Kuchar.
Conners, que se clasificó en la previa del lunes en 2019 cuando ganó su primer par de botas en el Valero Texas Open, es otro jugador en 2023 y, además, ha aprendio a ser muy solido, sobre todo en este campo y los números así lo demuestran: en 20 rondas en el TPC San Antonio, Conners ha hecho 101 birdies y 23 esta semana.
"Definitivamente fue una gran batalla la que hemos vivido este domingo, pero estoy muy feliz de haber logrado mi segunda victoria aquí".
Conners vivió un hoyo 18 muy intenso y después de embocar su bola en el hoyo abrazó a su esposa Malory en el borde del green como lo hizo en 2019, pero esta vez abrazó también a otra person, a su hija Reis Olivia, de 16 meses.
"Esperaba que no pasara tanto tiempo después de obtener la primera victoria, pero he estado trabajando muy duro para conseguirla", dijo el campeón.
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