Objetivo cumplido para el ex número uno del mundo y gran referencia del golf mundial, Tiger Woods, que tras haber logrado pasar el corte este viernes en el Genesis Invitational ha conseguido terminar de manera muy decente estas cuatro vueltas que, por primera vez ha jugado, en más de 800 días.
El californiano, anfitrión de este torneo que no ha logrado ganar nunca, terminó este domingo con una vuelta de 73 golpes -la segunda peor de sus cuatro jornadas- pero con buenas sensaciones después de haber jugado andando los cuatro días, aguantar bien y poder seguir su plan previsto para preparar la gran cita que tendrá en breve: una nueva edición del Masters de Augusta para el que este torneo ha servido claramente como una excelente piedra de toque.
"Me lo he pasado muy bien. Ha sido una semana importante para mí. Ha sido mi primer torneo completo en el Tour Regular desde hace tiempo y tengo que dar las gracias a todo mi equipo porque han hecho todo lo posible, tanto de día como de noche para que pudiera jugar y terminar las cuatro rondas completas. Son un equipo espectacular".
Este campo me tare muchos y buenos recuerdos, con mi padre, mi familia, muchos amigos y muy buenos jugadores. Es cierto que jugué primero en Torrey Pines y luego jugué aquí en el año 92. Son sitios únicos en el mundo. No puedes cambiar los tees, las calles, los greenes. Todo está igual que en aquel año 92 en el que pasé de jugar torneos de 9 hoyos en el circuito del High School a jugar el PGA", comentó.
"No he jugado mal del todo, me he pòduido medir con muy buenos jugadores y creo que he estado a la altura aunque es verdad que las condiciones de mi espalda y de la pierna no son las idóneas para jugar al máximo nivel"
"¿Cuando volveré a jugar? No lo se, seguramente en un lugar que todo el mundo conoce muy bien. Mi intención es jugar sólo los grandes torneos, los Majors. Ahora mismo no puedo aspirar a jugar mucho más y aunque sigo con la tradición de no poder ganar este torneo lo volveré a intentar el año pasado", dijo. "Mi intención es poder jugar este año los cuatro grandes".
Y es cierto que hoy hemos visto a un Tiger Woods algo más cansado, pero con unos fundamentos técnicos fantásticos, con una buena velocidad de bola que le sirvió para el jueves y el viernes medirse con Thomas y con McIlroy de tú a tú y con una ayuda de su caddie, Joe LaCava, que de nuevo estuvo en todo momento a su lado apoyándole en los momentos más complicados, sobre todo el viernes cuando parecia que su corte estaba en el filo del abismo.
Hoy Tiger entregó una tarjeta que empezó con birdie al 1 para terminar su primera parte de la vuelta con tres bogeys al 5, 8 y 9 que le dejaban con 37 impactos y con la necesidad de mejorar en la segunda parte de su romnda si quería terminar con ese dígito negativo ganándole al campo el domingo. Y del 10 al 18 cuando menos igualó el par con dos bogesy y dos birdies que le mantenía, eso si con el rostro cansado por el calor con un -1 que seguro le da más fuerza para encarar sus próximos proyectos.
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