Un amargo par en el 18 deja a Rory McIlroy fuera del corte

Rory McIlroy ha sido el protagonista de la tarde en el Open Championship. Con todo en contra después de que ayer se cargase de golpes en la ronda inaugural del torneo, el norirlandés lejos de amilanarse nos ha regalado una segunda vuelta de infarto.

Después del discreto comienzo donde firmaba dos birdies en los nueve primeros hoyos, el jugador que mantiene el record del campo en Royal Portrush decidió sacar su mejor versión para lucirse delante de un público entregado que le llevó en volandas. Sus paisanos sabían que Rory necesitaba aliento para pasar el corte, y él se respondió al apoyo. Tres birdies consecutivos nada más comenzar la segunda mitad de la jornada ponían en pie a los seguidores del norirlandés. No en vano, jugaba en casa.

Pero Royal Portrush no permite paseos militares. El campo también tiene mucho que decir y a Rory le alzó la voz en el hoyo 13 echándole el freno con un inesperado bogey. Pero McIlroy andaba empeñado en pasar el corte y siguió erre que erre. Birdie en el 14 y otro más en el 16 le ofrecían dos hoyos más para seguir soñando. Lamentablemente, el par del 17 le dejaba con una sola opción, firmar el birdie en el 18.

Pero las musas no estaban por beneficiar al británico. El segundo golpe le obligaba en embocar un chip que no encontraba el agujero y que acababa convirtiéndose en el par que le dejaba fuera del torneo.