Brooks Koepka necesita pocas razones para motivarse. Los Grandes es lo suficientemente importante para centrarse en el objetivo de la victoria. Pero además de eso él tiene motivos añadidos. Ya en el pasado PGA Championship , pcon una ventaja de siete golpes el domingo, acabó pidiendo la hora ante la persecución de Dustin Johnson.
Los gritos a favor de su rival le provocaron una motivación extra y consiguió salir a flote. "Estaba aturdido y sorprendido. No sabía lo que me estaba pasando con cuatro bogeys seguidos", ha reconocido. "Ahora ya sé cómo manejarme bajo presión" asegura.
En esta ocasión tiene por delante la misión de lograr su tercer Us Open consecutivo, algo que nadie ha conseguido desde que en 1903 lo hiciera Willie Anderson. Eso puede ser un reto más que importante para el estadounidense. Sin embargo, ya tiene el punto de otivación que buscaba después de ver el vídeo promocional del Us Open de principios de esta semana, un vídeo donde no aparecía en ningún plano. "Me sorprendió y creo que alguien ha sido despedido esta semana o deberían haberlo hecho", aseguró.
Aunque sólo sea por responder a ese vídeo, Koepka ya tiene lo que quería, una motivación extra para ganar el Us Open por tercera vez consecutiva, y sumar esa victoria a sus cuatro Majors en dos años.
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