Yo no. Yo no voy a decir que esperaba que Tiger Woods volviera a ganar un Grande, el Masters o cualquier otro, porque la verdad es que nunca creí que fuera a conseguirlo. Ahora oiremos a grandes especialistas, tal vez habría que llamarles “especialistos”, afirmando que ya lo decían ellos, que esperaban que esto llegara más pronto que tarde y que no tenían ninguna duda sobre el décimo quinto Grande del californiano. Yo no. Tengo que reconocer que nunca lo creí, más exactamente que dejé de esperarlo cuando Tiger estuvo tan malito de la espalda, cuando le pusieron una rodilla que podríamos llamar de “Robogolf” o cuando le detuvieron por conducir con los sentidos ciertamente perjudicados por el alcohol o por los analgésicos de todo tipo. Hubo muchos años en los que creí que se había acabado para el deporte uno de los deportistas individuales más grandes de la historia, y gracias a Dios me confundía.
Luego volvió a jugar y no lo hizo todo lo bien que era de esperar, algo lógico si se analiza teniendo en cuenta los meses de baja, el tiempo transcurrido sin competir y, en cierto modo, lo que había cambiado el cuento desde que él no estaba en las listas de resultados.
Pero ya el año pasado dio muestras de mejora muy importantes. Aún así, cuando se quedó cerca en alguno de los Grandes seguí pensando que el que tuvo retuvo, pero que ganar estaba lejos. Y ¡zas! llegó el Tour Championship y nos dejó a todos con la boca abierta. No se llevo la Fedex Cup por muy poco y nadie pudo decir, nadie pudimos pensar que la suerte tuviera algo que ver en su victoria.
Lo demás es, como todo esto que has oído, lo demás es historia. Unos meses después Tiger ha sido capaz de ganar el Masters de Augusta, su quinto Masters de Augusta y aunque no tiene en mí su más ferviente “fan”, tengo que decir que me alegro por él, que se lo merece sin ninguna duda y que le felicito con toda el alma. Dicho todo esto ya puedo quitarme el sombrero que me había puesto antes de empezar esta intervención, algo que no tiene mucho sentido para hablar por la radio, pero que lo había hecho justamente para esto, para decir que me quito el sombrero ante Tiger Woods y que le doy mi más sincera enhorabuena.