Jordan Spieth es una de las figuras para ver esta semana en el Sentry Tournament of Champions, el torneo de campeonesque se celebra en Kapalúa y que da elpistoletazo de salidaa un año 2018 apasionante, donde las luchas por el trono van a ser muy exigentes.
Jordan Spieth, número dos del mundo, lo sabe, y no se arruga. Es consciente de que este año va a ser especialmente interesante con muchos nombres dispuestos a luchar por el número uno, por los Grandes,y por la gloria mundial. Su victoria en el Open y sus dos triunfos en el PGA Tour en 2017 le han dado ya alas.
Después de ganar cinco pruebas en 2015 y un 2016 donde no pudo seguir ese frenético ritmo, con un desplome en Augusta que le pudo costar su carrera, el joven estadounidense de 24 años reconoce que ha sabido reaccionar. "No debía haber sido así pero eso me hizo perder confianza en mi juego", asegura, y ahora afronta 2018 con otra mentalidad, sin miedo al fracaso. "Soy yo el que pelea las victorias. Voy a fallar y a aprender, y a tener éxito, pero lo importante es estar en la arena. Estoy listo para el éxito, el fracaso y todo lo demás".
Sin duda coge el año con fuerza, en una temporada donde luchará con Justin Thomas, Dustin Johnson, o Rory McIlroy, y donde la vuelta de Tiger supone un aliciente nuevo. "Es un momento muy especial parael golf profesional", asegura Spieth que llega a Kapalúa con el recuerdo de su victoria en 2016, y con el reciente compromiso con su novia Annie Verret.
Nuevos retos en un año intenso que Jordan Spieth quiere empezar a lo grande.