Una vez más ha estado cerca, incluso empatado encabezando la clasificación en algún momento, pero al final cuatro hoyos malos suyos y buenos de Dustin Johnson y alguno más han estropeado el resultado.
Sergio García lleva ya unos meses jugando bien y de la misma manera que en este U. S. Open el final del final se le ha vuelto en contra, habrá un Grande en que todo cuadre y acabe ganándolo, que es lo que casi todos deseamos. Cuando esto pase nos encontraremos una lista interminable de gurús que habrán dicho mil veces que ganaría, eso ocurre prácticamente siempre, pero la verdad es que da igual quién se apunte el tanto.
Yo sé que no voy a dejar de creer en Sergio mientras esté jugando el PGA Tour y el Circuito Europeo, se que antes de lo que a veces él mismo cree, nos regalará un Open Británico o un PGA Championship, y una vez desatado, cuando se quite de encima esta presión, será aún mejor jugador.
Durante estos cuatro días en que han jugado en el infierno, Sergio ha mostrado un “drive” impecable, ha jugado bien los hierros, ha salido de las coyunturas más adversas con soltura y, en ciertos momentos, ha pateado como el que mejor. Lo tiene todo, y me atrevería a decir que también tiene la fortaleza mental necesaria, porque de hecho no se le ha visto rendido o enfadado en ningún momento. En fin, un poco más de paciencia, que por cierto nos sale gratis, y a esperar al Open del próximo julio.
A la vez que se jugaba este U.S. Open, Carlota Ciganda ha rozado la victoria en el Meijer LPGA Classic, torneo del circuito femenino americano en el que ha achuchado a la ganadora, la coreana Sei Young Kim hasta el desempate. En el dieciocho de la cuarta jornada la coreana ha hecho “bogey” para quedarse en menos diecisiete, que era el resultado de Carlota tras cuatro “birdies” en el día.
El primer hoyo de “play off” fue suficiente para desempatar, ya que Carlota no pudo salir del “rough” con la misma efectividad que su competidora, y Kim se apuntó la victoria. Tampoco creo que Ciganda tarde en ganar, tiene juego de sobra, y un recuerdo para Azahara Muñoz, que en el mismo torneo quedó octava a cinco golpes.