Para hacer lo que hacen los hermanos Bryan con unos palos de golf y unas bolas hay que hilar muy fino, y desde luego, jugar muy bien al golf.
Detrás de todos estos golpes hay muchas horas de entrenamiento y de buenos momentos, con muchos aciertos pero también con muchos fallos, aunque tras esos movimientos aparentemente sencillos se esconde una técnica depurada y en muchos casos fortuna para dar a la bola en su yema con el centro del palo.
Es verdad que siempre hemos visto al golf como un deporte en donde la bola siempre está en reposo pero viendo este vídeo de los hermanos Bryan quizá el futuro del golf sea con la bola en movimiento. En ese caso, seguramente ellos sería los mejores del mundo.