Ya lo creo que lo es, y golf del bueno el que vamos a tener esta semana nada menos que en el Club de Campo Villa de Madrid, un campo que se ha entregado a la causa y donde se han puesto todos los medios para que las participantes puedan disfrutar del torneo y del recorrido en las mismas circunstancias que lo hizo en su día Seve Ballesteros.
El Open de España es el único torneo femenino que ha sobrevivido a la crisis y se mantiene en el calendario como apuesta firme por el golf y por los Juegos Olímpicos del 2020, lo que significa que puede ser un acontecimiento decisivo el próximo 7 de septiembre, cuando se anunciará si Madrid es sede olímpica de los Juegos del 2020, o no.
Se trata del torneo más importante para nuestro país, igual que el Open de Francia lo es para el país vecino, y lo mismo ocurre con el de Holanda, el de Italia, etc. Recuerdo aquellos años en los que criticábamos que los jugadores no vinieran a jugar nuestro torneo más importante, y quizás era porque las fechas no eran las más apropiadas estando muy cerca del Masters de Augusta. Se habló, se consultó con los jugadores, se cambió de fecha y este año no ha habido una sola baja. En el femenino, por lo que tengo entendido, ha sido al revés: se consultó con las jugadoras, se habló, se cambiaron de fecha los torneos previstos para esos días, y se convocó.
Y así se disputará esta semana el Open de España Femenino, con grandes nombres nacionales encabezados por Carlota Ciganda, e internacionales, y tres grandes ausencias que hacen mucho daño al golf español.
La situación es complicada, porque hay tres jugadoras españolas disputando el circuito americano que no van a venir porque luchan por su tarjeta y por los puntos para jugar la Solheim Cup el próximo mes de agosto -pero entiendo que esos puntos para el equipo europeo se lograrán con más aplomo en suelo europeo. "Difícil es modificar agendas", nos dicen desde la RFEG -ellos los más dolidos por estas ausencias-, "ya tienen los calendarios hechos", pero cuando sigues twitter y una de esas jugadoras anuncia a bombo y platillo que toma la decisión de no jugar la semana siguiente te haces ilusiones de que sea porque cambia sus planes y decide venir aquí; y cuando te llega un comunicado anunciando como primera bandera a una de ellas en el Open de Francia piensas, ¿habrá cambiado de decisión y también estará en el de España? Y cuando en ambos casos la respuesta es que no, duele porque si hay un momento en el que tenemos que estar todos a una, es ahora, por el golf, por el golf femenino, y por los Juegos Olímpicos.
A pesar de estas grandes ausencias, va a ser un grandísimo Open de España Femenino en el que vamos a disfrutar de magníficas jugadoras, y que gane la mejor, lo cual estoy segura de que no va a ser fácil, porque el nivel es muy alto, pero sería muy bonito si una española se lleva el título en el que puede ser el recorrido olímpico de Madrid 2020.