Van llegando ya al Medinah Country Club de Chicago miles de aficionados y espectadores que van a tener la suerte de vivir en directo esta trigésimo novena edición de la Ryder Cup. Algunos apoyando a Europa y otros al equipo americano. Todos disfrutando del ambiente y muchos, como estos, sin disimular a quienes apoyaran durante esta semana.
A pesar de que el golf es un deporte que se juega en silencio, donde los jugadores son muy maniáticos con cualquier cosa que les molesta, se mueve o suena mientras están jugando, en la Ryder Cup, tanto en Europa como en Estados Unidos, el ambiente es totalmente diferente.
Miles de personas -hasta 70.000 inundarán cada día Medinah- van a animar hasta la
extenuación a los dos equipos y, además, no están escatimando medios para hacerlo. Llegados desde todo el mundo, los aficionados buscan a sus jugadores favoritos, les siguen y algunos hasta tienen su momento de gloria junto a sus ídolos.
Y que mejor manera para fijar su atención en algún momento que vestirse de esta guisa. Con estos trajes y vestimentas, con las caras pintadas y con la ilusión por la victoria que hacen que esta competición sea diferente a todas. Que no falte nunca en la Ryder el buen humor.